No era amor 《BrandonMeza》

12. Hospital y Suspensión.

Desperté en una camilla de hospital, al abrir mis ojos y acostumbrarme a la poca luz que había pude notar muchos ramos de flores, globos y peluches en toda la habitación y en una esquina se encontraba dormida e incómoda mi hermana. Sentí el picaporte girar y volteé para encontrarme con Ferni entrado silenciosamente, él al verme despierta sonrió levemente gesto que devolví.

—¿Cómo te sientes, enana, sientes dolor?— me pregunto en un susurro para no despertar a Are.

—Tengo sueño. Me duele un poco la cabeza y el cuello.— contesté sincera. —¿Qué hora y día es, Fer?— pregunté tranquila.

—es 3 de Julio y son las 10:42 de la noche, llevas un día entero aquí dormida, te operaron anoche apenas ingresaste, dijeron que perdiste sangre, fácil como dos litros... ¿Qué pasó?— quiso saber mi hermano.

—Me odian en Destardes eso pasó.— confesé.— Liliana y Melanie no me quieren allí. —Desvíe la mirada y Arely estaba despertando. —Estoy segura de que yo no hice nada para darles motivos, ¿porque hay gente tan maldosa?— pregunté al aire.

—Se sienten inferiores a ti, te envidian, eres muy linda e inteligente, no digo que ellas no lo sean, sin embargo se sienten menos que tú.— respondió mi hermana.

(•••)

Ya había salido del hospital, traía un collarín y una especie de férula en la nariz, luego de dos días internada por fin me sentía libre aunque tenía que respirar por la boca pues mi nariz se encontraba obstruida por unos tubitos, me dolía si intentaba respirar por la nariz, mis papás y hermanos se la pasaron a mi lado, me había llamado Raúl para que fuera a hablar con él y Franco por el incidente que había tenido con la esquelética, digo, Liliana. Llegamos al canal y de allí a la oficina del jefe, toque la puerta y tras escuchar un "adelante" entre encontrando a Liliana, Raúl y al jefe allí reunidos, los últimos dos me miraron con completa seriedad, estaba segura de que la perra esa les había inventado muchas cosas sobre mí.

—Te cité aquí en la oficina de Guillermo porque hemos decidido que lo que sucedió fue una falta laboral muy grave, por parte de ambas.— Raúl nos miro a ambas reprobatoriamente. —Las dos están suspendidas un mes, no pueden venir al canal, si las vemos por aquí nos veremos en la obligación de despedirlas de la empresa ¿entendido?— preguntó.

—¿Eso era todo, señor?— pregunté fría sin ánimos de nada.

—Sí, ve a descansar, no te ves bien, todavía tengo que hablar con Liliana.— me respondió, asentí y tras despedirme de ambos hombres salí del edificio para marcarle a Are, dijo que sin problemas ella me llevaba a la casa.

Apenas había pasado una semana y media desde que me suspendieron y yo ya estaba muy aburrida en casa, a veces le ayudaba a mamá a preparar algún postre o pizza pero la mayoría del tiempo la pasaba en mi habitación, no podía hacer mucho esfuerzo aún, los fines de semana salía a pasear con Arely y Fer acompañados en ocasiones de nuestros padres.

Finalmente faltaba una semana para poder volver al trabajo, Arely tenía boletos para una premiere y me invitó a ir con ella, terminó en dos horas la película y lo primero que hice al llegar a casa fue darme un baño y acostarme a dormir, mañana tenía cita para que me quitaran lo que traía en la nariz.