16. Noticias.

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Dejando fuera el sentirme tan adolorida desperté con ganas de salir a correr por el vecindario, solo a mí se me ocurre levantarme a las cinco de la mañana, salí a correr, todo estaba muy tranquilo, corrí durante una hora y media, al regresar a casa era la única despierta por lo que me preparé un sándwich integral y un licuado de mango con fresa. Escuché pasos torpes por la escalera supuse que era alguno de mis hermanos y si, en efecto por el umbral de la cocina apareció Fer con una cara de adormilado. ¿Qué hacía despierto a las 7:30 si él estaba de vacaciones?

—Hola enana, ¿qué haces despierta a esta hora?— preguntó curioso.

—esperando a ver quién era el primer menso que me preguntaba...— sonreí ladinamente y le di un beso en la mejilla. Él parecía estar muy contento con algo, me alegraba, se produjo un momento de absoluto silencio.

—Tengo algo que decirte...— hablamos los dos al mismo tiempo.

—está bien, habla tú.— volvimos a decir.

—Okay, lo hago yo.— de nuevo, reímos ante eso.

—primero las damas...— dijo él.

—me ofrecieron una plaza en un programa de televisa.— anuncié sonriendo.

—Eso es excelente, Carls... ¿Ya saben nuestros padres?— me preguntó.

—No, aún no. No he tenido tiempo de decirles... ¿Y tú, que me ibas a decir?— cuestioné sonriendo.

—A mí también me ofrecieron algo; una beca para estudiar en el D. F.— me comunicó con media sonrisa.

—Que genial, me alegro por ti, hermano ¿aceptarás verdad?— le miré atenta.

—Creo que sí pero... Estar en México yo nada más... No sé, me sentiré muy sólo...— hizo una mueca.

—Yo me podría ir contigo...— vacilé.— digo, no sería mala idea...

—¿Tú y yo en México...?— lo pensó.— ¿Y tú puesto en Televisa?— me miró dubitativo.

—El puesto que me ofrecieron es allá en el D.F. Quieren que supla a una chica de un programa de allí... El martes me marcó un productor de allá y le dije que me diera hasta el viernes para poder hablar con mis papás...

—oh ya veo... ¿Te parece bien si en la cena hablamos los dos con ellos?— me preguntó.

— mmm... Sí, está bien.— le sonreí y terminé de comer mi desayuno para luego subir a mi habitación y darme una ducha.

(***)

Ya la noche había caído solo papá faltaba en la mesa, Ferni se notaba algo nervioso al igual que yo, finalmente la puerta principal se abrió  y por ella ingresó nuestro padre.

—Buenas noches familia. — saludo a cada uno y Luisa le sirvió un plato con la cena. —¿por qué tan serio, Fer?— le preguntó a mi hermano.

—Tego una noticia que darles, familia.— respondió mi hermano un poco nervioso.

—¿Buena o mala Fer?— preguntó esta vez Arely.

—Para mí es buena, no sé para ustedes, puede que estén en contra o a favor.— comenzó a ponerse más nervioso, el tic de sus ojos lo delataban. —La cosa en cuestión es que me ofrecieron una beca para irme al D. F. a terminar mi carrera allá...— soltó por fin.

—vaya que excelente noticia, hijo. ¿Piensas aceptar?— pregutó esta vez mamá.

—estaba pensando en que sí, es una muy buena oportunidad para poder hacer lo que me gusta y creo que allá tienen mejores equipos de prácticas que aquí.— sonrió con entusiasmo y se dio por terminada la charla. Seguimos cenando y cuando mamá fue por el postre aproveché para hablar yo.

—Familia yo también tengo algo que decirles...— hice una pausa para darle suspenso al asunto. —me ofrecieron un trabajo en el D. F. allá en Televisa San Ángel, quieren que supla a una conductora de un programa muy reconocido allá y me dieron hasta pasado mañana para darles una respuesta ¿me dejan ir?— pregunté haciendo un puchero.

—y así yo no me sentiré tan sólo, yo puedo cuidar de ella, eso no es problema.— intervino Ferni. ¡Ay como te amo!

— mira hija, se que te gusta todo ese ambiente de la televisión y esas cosas, igual que a tu hermana, nosotros no somos nadie para impedirles hacer lo que les gusta, mi permiso si lo tienes.— me sonrió papá, no dudé en levantarme de mi asiento y darle un abrazo fuerte.

—gracias papi, te amo.— dije una vez que me separé de él. —¿tú qué dices mamá? —quise saber.—

—si bien lo ha dicho tu padre, nosotros no somos nadie para prohibirles alcanzar sus objetivos y si eso es lo que te hace feliz, por mi no hay ningún problema con que vayas al D. F.— me respondió y terminé en sus brazos repitiendo un sinfín de "gracias". Solo me quedaba esperar a que Osorio me llamara de nuevo. Terminamos el postre y cada uno nos fuimos a dormir.

No era amor 《BrandonMeza》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora