No era amor 《BrandonMeza》

18. Viajando a Hogwarts.

Ya dos meses desde que comencé a trabajar junto a Óscar en el programa y justo ahora tenemos que hacer un viaje a Orlando pues los productores de Tiin quieren que cubramos una nota de un nuevo centro de atracciones que recién se va a inaugurar en Universal, pero por más que le pregunto a Óscar no me quiere decir nada, se limita a decirme que es una sorpresa que me va a gustar mucho.

Nuestro vuelo sale en media hora por lo que aprovechamos para hacer el chequeo de rutina y de paso comprarnos algo de desayunar pues es demasiado temprano y no nos dio tiempo de tomar siquiera un vaso con agua en nuestras casas.

(***)

Finalmente el avión aterrizó en nuestro destino, un auto nos pasó a recoger para llevarnos al hotel en el que nos hospedaríamos, eran ya las diez de la noche, no hacía frío pero si estaba algo fresco, Óscar fue a pedir nuestras llaves de los cuartos para poder dormir pues en el avión no lo habíamos hecho.

—Carly...— mi compañero parecía nervioso.

—¿Qué pasó?— pregunté intrigada.

—Hubo un error con respecto a las habitaciones... Una de las recepcionista alquiló una de las nuestras por accidente...— dijo mi amigo.

—eso quiere decir que sólo hay una habitación ¿cierto?— pregunté sin rodeos.

—sí y es de una sola cama, al parecer ya no hay más habitaciones disponibles...— habló algo cohibido.

—No te preocupes por eso, no me molestaría compartir contigo la cama.— dije tranquila, era cierto, a fin de cuentas no sería el primer hombre con el que dormía, por más feo que se escuche eso, cuando había reuniones antes en casa de mis papás se quedaban a dormir los de acábatelo y a veces tenía que compartir mi cama con Carlos, Manuel o Brandon.

Finalmente llegamos a la habitación y tenía en efecto una sola cama, está de más decir que era una cama matrimonial, a mí no me incomodaba, en absoluto pero quizás a mi compañero sí, luego de colocarnos nuestras respectivas prendas para dormir y acostarnos por mi parte caí rendida al momento de que mi cabeza tocase la almohada.

Entre la madrugada normalmente me levanto al baño y esta vez no seria la excepción aunque al querer levantarme el brazo de mi compañero de cama [eso se escucha feito] me tenía abrazada por el abdomen, lo tome con sumo cuidado y lo retire levemente hacia un costado, pudiendo así, levantarme e ir al baño, una vez volví a la habitación Óscar ya se había acomodado en su respectivo lado de la cama.

(**)

Ocho de la mañana en punto, ya estábamos por llegar al parque, había mucha gente, sin embargo nosotros no tuvimos que hacer ninguna fila pues teníamos pases directos por ser prensa. Tuve el honor de conocer a J. K. Rowling, una de mis escritoras favoritas, gracias a Dios que la madre Adela me obligó a tomar esas clases de inglés por lo que hablar con la británica mujer no fue un problema para mí. Conseguimos una muy buena nota para el programa, un par de fotos y la colección entera de la saga tanto en libros como en películas un juego cada uno, a parte en exclusiva para mí me regaló una copia de sus guiones originales de los nuevos libros que sacaría en unos tantos meses más, me sentía muy feliz.

El parque era inmenso, me sentía tal cual como si estuviera en las películas, Óscar ni se diga, en su rostro se dibujó una inmensa sonrisa al ver el banco de Gringotts y al enorme dragón.

(**)

Deambulaba sola pues mi amigo había tenido que ir al baño, me dijo que luego me alcanzaba y ahora estaba por entrar a la tienda de Sortilegios Weasley, se veía tan realista que de verdad por un momento me creí que los gemelos estarían ahí, pero claro estaba que eso era imposible pues, James y Oliver Phelps deberían estar muy ocupados con sus profesiones como para andar deambulando en Florida.

Decidí entrar y "echar un vistazo" pues quería comprar varitas de regaliz y una que otra cosilla más, estaba por entrar pero como soy medio distraída no me di cuenta del cuerpo que salía hasta que estuve en el suelo, comencé a quejarme pues había caído de pompas al suelo y sinceramente dolió.

— Lo siento, lo siento, lo siento, pero que torpe soy.— dijo alguien en un perfecto inglés británico, alcé la vista y me encontré con unos ojos almendrados mirándome con preocupación.

— No es culpa tuya, descuida, la tonta he sido yo por no mirar hacia el frente.— hablé en inglés, no podía creer a quien tenía enfrente, no grité como la fan loca que soy, no quiera espantarlo. Pareció reaccionar y reparó en que yo seguía en el suelo porque me tendió una de sus manos para levantarme. Para no hacer le cuento tan largo, el chico se presentó y yo hice lo mismo, se disculpó un centenar de veces más y me invitó una cerveza de mantequilla, no podía negarme, después de todo hablamos de James Phelps, el mismísimo Fred Weasley y además había perdido a mi querido compañero, según "solo voy a ir al baño" y ya no regresó, Óscar me tiene que dar una buena explicación del porqué ya no volvió, ni siquiera me ha llamado, canijo.

***

La tarde transcurrió de manera fructífera, James insistió en que me quedase con él por lo menos hasta que Burgos se dignase a aparecer (cosa que no pasó) pude hacerle una pequeña entrevista a ambos hermanos Phelps y a varias personas del elenco más, con eso era suficiente material para volver a México.

Finalmente a eso de las ocho con treinta me encontré a Oscar, me pidió disculpas por su repentina "desaparición" pero yo no le contesté, estaba molesta con él, llegamos al hotel y sin siquiera decirle buenas noches me cambié y me acosté a dormir dándole la espalda.