En busca de la magia (Jack Frost X Peter Pan)

33. Rendición

✏Dedicación especial a An0therG1rl: Bienvenida otra vez al camino arcoiris, aunque, espero que no me odies después de este capítulo. Igual, espero que te guste :) ♥

Nos quedamos callados por un largo tiempo, ninguno parecía tener la suficiente fuerza para hablar. Peter me miraba de manera suplicante, podía ver en su rostro la necesidad de ser reconfortado pero no me sentía capaz de hacerlo.

Mi corazón se estrujo cuando él comenzó a acercarse más a mí, intentó envolverme en sus brazos pero me alejé. No quería tocarlo, no quería sentir la calidez de un abrazo cuando sabía que estaba destinado a la gélida soledad.

—Jack —me llamó—, ¿no crees que ya me has rechazado lo suficiente?

Desvié la mirada a otro punto, evitando mirarlo y batallando por no demostrar lo que sus palabras me habían ocasionado. Apreté la mandíbula, respiré profundamente para deshacerme del nudo que se había instalado en mi garganta.

Lo escuché resoplar y chasquear la lengua, cerré los ojos a sabiendas de lo que yo mismo estaba ocasionando. Una vez más lo estaba haciendo.

—Eres demasiado para mí —dijo exasperado—, yo no puedo soportar esto.

Abrí los ojos y lo miré a pesar de que mi vista era vidriosa, él lucía molesto conmigo. No lo culpaba por sentirse así, en el fondo deseaba que Peter se librara del dolor que yo siempre le ocasionaba.

—Entonces vete —murmuré con dificultad—, regresa a tu maravillosa isla.

Negó con la cabeza y caminó hacia mí, intentando una vez más abrazarme.

—¡Déjame! —grité zafándome de su agarre.

Me tomó de los hombros forcejeando contra mí, tratando de abrazarme aunque yo me siguiera negando.

—Ya basta, Jack —dijo entre lagrimas—. Detente.

No pude soportarlo más, ya no podía seguir fingiendo ser fuerte. No fui capaz de seguirme sosteniendo en pie, me dejé caer al suelo, Peter me envolvió en sus brazos y respondí tratando de aferrarme a él.

  —No te vayas —susurré con voz húmeda, derrumbándome al fin.  

Apretó el abrazo y enterró sus dedos en el cabello de mi nuca, podía sentir su aliento cálido en mi cuello mientras que las lagrimas atravesaban la tela de mi sudadera. Ambos nos abrazamos con fuerza, tratando de convencernos de que aquella calidez serviría como bálsamo para corazones rotos.

Perdí la noción del tiempo, en algún momento logré controlar las lagrimas que parecían no querer dejar de brotar. Ambos estábamos más tranquilos después de haber sacado toda la frustración que aquejaba a nuestras almas, el dolor en ese punto al menos era soportable.

—Creo que lo mejor sería irme ahora —susurró—, Norte dijo...

Sentí un golpe en mi pecho al escucharlo y me alejé, soltándome de su agarre. Él se estaba rindiendo, quería despedirse para siempre de mí.

—Creí que habías dicho que no nos separarían —dije herido.

Peter me miró a los ojos apacible, aquellos orbes verdes carecían del brillo chispeante que siempre estaba presente en él.

—No podemos ir en contra de las reglas, Manny podría...

Resoplé con fastidio, no podía evitar que esas palabras me parecieran simples pretextos.

—¿Qué podría hacernos ese viejo espíritu? ¡Está en la Luna!

Peter bajó la mirada y pude adivinar que él ya estaba pensando en lo que diría para despedirse de mí. Podía ver la rendición en su rostro, se había dado por vencido tan rápido.