III ¿POR QUE?, parte6.

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¿Por qué no dejar que un tío o cualquier otra

persona a quien quiero, me toque? Recordemos

que en abuso sexual, 80 por ciento son personas

cercanas y donde hay vínculo. Y no es que la

persona penetre al niño, sino que crea un clima de

confianza con caricias, muy parecidas a las que le

damos las personas que le brindan afecto, solo que

quien abusa va cambiando el tipo de caricia en la

medida que tiene la confianza y el acercamiento.

Entonces el niño entiende que así como te pegan

para que tú seas bueno, por qué no dejar que te

acaricien para que seas bueno, de acuerdo con los

requerimientos de otro. En muchos casos, la gran

mayoría de niños abusados sexualmente, han sido

castigados físicamente. Porque se hicieron

tolerantes a que su cuerpo sea tocado, para

satisfacer las expectativas de otro. No le

busquemos más vueltas.

La actuación de los médicos en el caso de

Dayan, y esto es delicado, porque los médicos

dicen: «a mí me llegan muchos casos en los que yo

sé que el niño no se cayó. Sé que no se dio un

golpe con la puerta, ni con la punta de la mesa. Y

cuando es abuso sexual, sé que no es una

laceración en el ano, si no que ese niño fue víctima

de violencia. Pero yo me quedo callado, porque si

hago la denuncia voy a tener que ir a la Fiscalía a

declarar, y para empezar no tengo tiempo para

hacerlo, y si lo hago, me pongo en peligro, me

pongo en riesgo, porque esos muchachos viven en

un barrio —en el caso de los sectores populares—

y me puedo buscar un problema por el que me

quiten la vida». Entonces el médico se hace

cómplice, y enmascaran los diagnósticos, o mejor

dicho, describen la lesión, pero no dicen qué la

produjo. Cualquier médico sabe por el tipo de

lesión cuándo se trata de una agresión, para

corregir, o para abusar sexualmente. Por el temor

que hay a la desprotección del denunciante, esos

médicos guardan silencio. Y en la historia de

Dayan hubo un silencio guardado,

independientemente de que le hayan dado socorro

o atendido. En el caso de ese niño, había que

actuar. Debían acudir al Ministerio Público y

hacer la denuncia.

En todas las lesiones de Dayan hubo testigos,

médicos que no actuaron por negligencia, miedo, o

El grito ignorado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora