dice el informe. Según testimonio del mismo Mateo, los
funcionarios policiales le alertaron antes de la
realización del allanamiento, y luego le
permitieron estar presente en el operativo. El
Ministerio Público ordenó la detención de Doris,
su exesposa, al día siguiente, cuando fue llamada a
declarar como testigo.
Yure Hernández Medina, al igual que Doris,
fue privado de su libertad el viernes 2 de
diciembre. Indica el acta de investigación penal,
suscrita por el funcionario Rober Javier Duran del
CICPC: «... encontrándome en labores de
servicio, recibí llamada de parte del fiscal
Apolonio José Cordero, donde informaba que el
juzgado de control 1o, dictó orden de aprehensión,
en contra del ciudadano Yure Overdan Hernández
Medina, venezolano, natural de esta ciudad, de 39
años de edad, fecha de nacimiento 30-07-1972,
soltero, enfermero, residenciado en el barrio La
Arenosa, calle 9, entre avenida Bolívar y carrera
5a, casa No 199, al lado de la antigua Disip».
No se registró procedimiento de allanamiento
en la residencia de Yure Hernández.
Ese viernes cerca de las 3 de la tarde, Gellinot
había llegado de Margarita directo al hospital de
Guanare para reclamar el cuerpo de su hijo en la
morgue. La esperaban, su madre Rosa Quevedo, y
sus dos hijas Nithaylud Figueredo y Nicole
Sequera. Pero también le aguardaba una orden de
aprehensión que se hizo efectiva de inmediato.
Las dos hermanas de Dayan rindieron
declaración el mismo día.
Esto es parte del testimonio de Nithaylud
Sered Figueredo González: «como a las 5:30 de la
mañana yo me encontraba en mi casa, y mi abuela
Rosa Julia Quevedo recibió una llamada telefónica
de parte de mi madre Gellinot González, donde le
decía que se fuera para el hospital y allá nos
informaron que mi hermano estaba quemado y
torturado en varias partes del cuerpo y que
teníamos que esperar a los que atienden en la
morgue».
Al referirse a las detenidas Valentina del
Carmen Oropeza y Anney Montilla, afirmó:
«delante de mí, la señora Carmen (Valentina)
trataba bien a Dayan, pero Anney en varias
oportunidades yo misma veía que lo jaloneaba, lo
regañaba mucho cuando le daba la comida y él no