II LOS IMPOTADOS, parte5.

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Habían acostado al niño en mi cuarto».

Y se refiere al día del allanamiento en su casa:

«Para la inspección tomaron la foto en mi cuarto,

no en el cuarto del niño; me preguntan por las

sábanas que estaban en la lavadora, no lavadas.

»No tenía tiempo para cuidar a Dayan —

agrega con parquedad Valentina—. No sé de sus

hematomas, porque yo no lo vestía. Casi ni

compartía con el niño, estaba trabajando para el

Señor. Al i hija Anney tiene una buena conducta.

No estuve de acuerdo ruando llevó el niño a la

casa, pero ella es mayor de edad, es amiga de la

madre y se conocen. No le va a entregar un hijo

así. Si la mamá se lo entrega es porque le tiene

confianza. Yo no le entregaría un hijo mío a otra

persona, es delicado. Y hasta aquí declaro. Es

todo».

Yure Hernández

Yure Overdan Hernández Medina es licenciado

en enfermería con 18 años de experiencia. Soltero

a sus 39 años, vive en casa de su madre, su padre

falleció. Allí comparte ese espacio, no solo con su

mama, sino con su abuela, dos hermanos y dos

hermanas, una de las cuales tiene dos hijos de 15 y

4 años. Amigo de Anney, afirma haber tenido una

breve relación de dos meses con Norelys Nieves,

funcionaria policial, miembro del grupo Mujeres

de Ambiente. Los comentarios sobre su

desempeño profesional varían, aun cuando la

mayoría son favorables. «A veces era un poco

flojo y se acostaba en las habitaciones vacías»,

confesó alguien del personal de administración de

la Clínica del Este. Excompañeros de trabajo le

atribuyen ser un hombre colaborador. Es miembro

de una familia numerosa, 9 hermanos. Amigos

cercanos destacan que solía hablar mal de las

mujeres, con la excepción de su mamá. Ha

trabajado en diferentes centros asistenciales en los

que construyó amistades con médicos, a varios de

los cuales consultó por el caso de Dayan, y algún

otro llegó a firmar un reposo médico que sirvió de

coartada para que el niño se ausentara del colegio.

Yuré trabajaba en la Comandancia de la

Policía de Guanare, donde otros dos hermanos

laboran también como policías, y uno como

obrero. Su abogado es Magdiel Hernández,

hermano mayor.

Bernardo, otro de sus hermanos, y funcionario

El grito ignorado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora