III ¿POR QUE?, parte8.

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Es el derrumbe de esa estructura

que no era real. Y nos preguntamos, ¿por qué ese

personaje llegó allí?

Buscar dentro de nosotros para determinar

situaciones y responsabilidades, genera dolor,

genera rupturas, tratamos de ver a quién le

echamos la culpa de lo que sucede, porque no

queremos asumir la responsabilidad que cada uno

tiene, sin que eso signifique que no hay un gran

responsable.

Nunca seremos el mismo país de antes.

Transformaremos una situación, pero quedará la

cicatriz. El perdón no es olvido. Hay que pensar

en la cuota de responsabilidad que nos toca a cada

uno de nosotros para que Venezuela sea diferente,

porque si no, caemos en lo mismo: volver a creer

en alguien que ofrece cantos de sirena.

Ojalá logremos entender que los cambios se

van a dar no cuando sentencien a los responsables

del crimen de Dayan —que sucederá, y eso está

bien— sino cuando cada uno pueda identificar su

propio problema, y pueda entender su vida, lo que

ha ocurrido con sus relaciones, historias que le

sirvan de espejo. Y tienen que pasar cosas fuertes,

dramáticas, dolorosas, para poder darnos cuenta

que en una comunidad donde no pasaba nada,

pasaba de todo. Pasaba de todo porque

permitieron que sucediera esto tan grave. Por eso

el nivel explosivo fue tan grande.

Quién sabe si en la destrucción violenta de las

viviendas o locales comerciales, la gente sintió

que estaba destruyendo su propia historia.

Casos como el de Dayan, encubiertos,

enmascarados, que estén aconteciendo el país, son

un explosivo. En el tema de la violencia algo está

sucediendo que se nos fue de las manos. El temor

es que lo que ocurrió en Guanare en pequeño,

explote en Venezuela en grande. Porque la gente

está frustrada, está asustada, matan a la gente y no

pasa nada. Hasta ahora.

ÁNGEL OROPEZA[3]

Lo que ocurrió con Dayan, más allá de

cualquier terminología o explicación científica, es

una tragedia, porque lo peor que puede ocurrir en

sociedades como la nuestra, que están en

transición vital, es acostumbrarse a este tipo de

situaciones.

El grito ignorado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora