Parecía todo muy surrealista. No podía comprender qué demonios estaba pasando a mi alrededor y por qué había sido engañada de esa forma y cómo no me había dado cuenta, aunque tampoco sabía hasta qué punto estaba siendo estafada. Nick, mi gran amigo y compañero de trabajo, mi inspector, resultó ser todo lo contrario de lo que aparentaba. Estaba involucrado en toda esta mierda de la que cada vez me veía más hasta el cuello sin tener por qué exactamente. El mundo de esta gente te absorbía con tanta rapidez que cuando querías darte cuenta, era imposible salir, pero Nick nunca debió entrar. No tenía motivos para hacerlo. Era un maldito policía corrupto y pagó las consecuencias, aunque no por eso dolía menos. La situación estaba llegando a su punto álgido y me estaba ahogando. El expediente de Riker era falso, seguramente fuese Nick quien lo cambiara, pero no consigo entender cómo lo había hecho. No todo era falso, pero obviamente, su madre no había muerto. Había cosas que se me escapaban como el por qué era asiática y Riker no tenía ningún parecido a ella, o el por qué parecía que Shui estaba igual de involucrada o más que su hijo. No sabía quién era ella y aunque quería parecer una buena persona, no lo conseguía. ¿Quién conseguía parecerlo en un mundo como ese? drogas, armas, asesinatos, bandas, peleas... parecía una jodida película de acción.
Necesitaba salir. Nunca había necesitado tanto la soledad conmigo misma como en esos momentos. Quería irme de todo eso, volver a mi vida cotidiana, ir a mi casa y hacer cosas de personas normales, ya no aguantaba más esa situación y me notaba que estaba literalmente al límite. En cualquier momento me daría un ataque de ansiedad.
No había vuelto a saber nada de Emily ni de Enzo y Riker tampoco me contaba nada sobre ellos, así que dejé de preguntarle y resignarme a respirar encerrada en esas paredes mientras veía a mi secuestrador andar de un lado para otro con el pensamiento en otro lado. Hablábamos lo justo y eso no era mucho. No podía preguntarle por su supuesta madre o por lo que ocurrió en aquel almacén porque me corta directamente y no puedo hacer otra cosa que callarme y no insistir.
El sitio del sofá donde siempre me sentaba ya casi tenía mi forma porque no me levantaba de ahí nunca, no tenía otra cosa que hacer, me estaba volviendo loca, esto era una tortura medieval. Riker había salido, lógicamente no me dijo a dónde, aunque tampoco le pregunté. Ya me había acostumbrado a su silencio y pocas palabras, así que me limité a asentir cada vez que me decía que se iba.
El timbre de la puerta sonó por toda la casa, retumbando y sin dejar de sonar durante unos segundos en los que me dio tiempo a levantarme y a caminar hasta la mitad del pasillo. Estaba sola y no sabía si abrir la puerta o no, tenía miedo que fueran otros que me estuviesen buscando para matarme y yo no tenía ninguna clase de arma, bueno sí, un cuchillo en la cocina, pero no tenía nada que hacer contra una pistola. Me acerqué con cautela hasta la puerta mientras le daba al interrumptor de la luz y al mirar por la mirilla, no había nadie. Me aparté de golpe, frunciendo el ceño. ¿Se trataba de una broma? lo primero que se me vino a la cabeza fueron los típicos niños pequeños que llaman a las casas y salen corriendo, así que abrí la puerta y al mirar al suelo, vi un sobre de color crema sin ninguna clase de adorno ni escrito. No estuve segura de si la carta era para Riker o para mí y como estaba medio abierta, la abrí. Total, si resultaba que no era para mí, la volvería a guardar y ya esta.
''Eres la siguiente. Tienes que escapar de ahí. Riker está planeando cómo matarte y esta llegando, date prisa.''
Me dio un vuelco el corazón al leer aquella nota y se me aceleró el pulso. No tenía ni idea de quién había escrito eso, pero siempre estuve segura de que si Riker tenía que matarme, no dudaría en hacerlo y esa nota me acababa de dar la razón, me acababa de dar el empujón que necesitaba. Entré de nuevo en casa y cogí el cuchillo más grande de la cocina antes de entrar en mi dormitorio. ¿Cómo había estado tan ciega? ¿por qué el jodido síndrome de Estocolmo había hecho un gran agujero negro en mi interior? no lo había visto como realmente es e incluso había pensado en besarle y en que no era como los demás. Claro que no lo es, él es un puto asesino que el único sitio que se merece es la cárcel.
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Riker
ActionUn demonio gobernado por los demonios de su interior. Un monstruo creado para matar. Para no sentir. Sin humanidad. Sin escrúpulos. El mismísimo Lucifer, el mismísimo Belphegor. Cada segundo que pasa su oscuridad crece y sus demonios se hacen más fu...