Mi vida con Frank (Frerard).

19* Nervios.

(Lindsay)

Estaba en ese elegante restaurante al que solía venir con Gerard cuando éramos novios y recién nos midamos a Nueva York, cuando la vida de artista nos permitía tener dinero abundante y antes de que las peleas empezarán. El dinero, siempre fue culpa del dinero.

Yo amaba a Gerard y siempre lo amaré y era cierto que quería regresar con el, ahora que éramos mucho más maduros y el dinero lo tenía de sobra, o al menos solo yo.

Siempre creí que si a Gerard le iba bien en su carrera como artista el sería feliz y volvería conmigo, por eso busqué a Miriam Lynch y le mostré los mejore trabajos de Gerard y le rogué que le diera una oportunidad. Mi plan era lento y necesitaba tiempo, pero cuando escuche a Ray decir esas cosas a un chico extraño me sentí enojada y triste. no me sentía yo y no creía conocer realmente a Gerard, el hombre que yo creía que era el amor de mi vida.

Al escuchar las horribles y desgarradoras palabras de Ray supe que tenía que adelantar mi plan de estar junto a Gerard nuevamente. No sabía si lo que había escuchado era verdad pero me negaba a creerlo.

En ese restaurante había tenido experiencias tan lindas con Gerard que me daban ganas de llorar cuando recordaba que él ya no estaba a mi lado.

Había pasado media hora después de que cité a Gerard pero él no aparecía, temía lo peor, temía que no quisiera no verme y estuviera con Frank. Le mande un mensaje, Lugo otro y luego otro. Después de unos minutos contestó:

Gerard: voy en camino.

Sentí una sensación de alivio en el pecho pero nada fue más tranquilizante que verlo aproximarse a la mesa.

-hola Gerard-dije feliz de verlo y lo salude de beso.

-hola...-dijo desanimado, él no parecía feliz de verme.

-¿te encuentras bien?

-si, es solo que estoy cansado-y me dedicó una sonrisa fingida-dime, ¿de qué querías hablar?

-no seas así, Gerard, sé que las cosas ya no son como antes pero somos buenos amigos...¿no?

Él sonrió.

-si, lo siento.

-y cuéntame ¿cómo estás?¿cómo van las pinturas?

-van bien, como te dije por teléfono solo me faltan los toques finales.

-y Miriam Lynch ¿cuándo verá tu trabajo?

-en dos días.

-debes estar emocionado.

-y nervio.

-no lo estés, yo sé que le gustaran.

-eso espero.

-cuéntame...¿cómo están los chicos? Ya sabes, Ray, Bob... Y Frank-dije resaltando el nombre de Frank.

Al oír este último él se puso un poco tenso.

-el...ellos están bien, creo-río nervioso-casi no hemos hablado, he estado muy ocupado.

-ya veo...