La busqueda empieza

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Una mujer de avanzada edad estaba parada encima de una gigantesca montaña de hielo, viendo el cielo.
La aurora austral se podia apreciar perfectamente en la noche. Cualquier persona veria a ese fenomeno natural como una atracción, pero para Gran Hama era un presagio.

Diez primaveras habian pasado desde la desaparición o "muerte" de la
Princesa del Sur.

Hama espero paciente la precencia de los espiritus con los ojos cerrados y muy concentrada.
Derepente la aurora austral se volvio completamente azul y la curandera abrio los ojos con sorpresa.

- Esta viva!

Se apresuro a bajar de la montaña ayudandose con su agua control. Tenia que avisarle a los gobernantes de la Tribu Agua del Sur, no importaba que sean más de la medianoche era necesario que lo supieran cuanto antes.

Llego al palacio de hielo y los guardias la dejaron pasar sin problemas al ser ella una importante persona para el Polo Sur. La mujer mayor pidio a un sirviente que llamara a los soberanos, el sirviente no la interrogo e hizo lo que la curandera ordenaba.
Gran Hama estaba sentada en un sofa eaperando hasta que llego el Jefe Hakoda y su esposa.

- Buenas Noches Gran Hama, a que se debe esta repentina visita?

- Lady Kya, Jefe Hakoda.- la señora se paro.- tengo buenas noticias para darles.

- De que se trata?- hablo el Jefe con curiosidad.

- Es sobre la pricesa Katara.- hizo una pausa.- Ella no murio en ese accidente.

- Eso es imposible.- hablo Kya.- la mitad de nuestros hombres murieron ese dia. Y mi niña no pudo...

Kya empezo a llorar por el recuerdo de su querida hija. Aun no se olvidaba de ella, nunca lo haria.

- Esta segura Gran Hama?- pregunto Hakoda mientras abrazaba a su esposa que lloraba en su pecho.

- Los mismos espiritus me lo dijieron.

Kya se separo de su marido y se limpio las lagrimas con un pañuelo.

- Entonces... donde esta? Por favor digamelo!

Hama bajo la mirada y nego con la cabeza.

- No me lo dijieron. Solo resta esperar a ver que nos depara el futuro.

- Pues yo no me cruzare de brazos.- hablo Hakoda.- Mi hija esta alla afuera, quien sabe que peligros este viviendo. Mañana mismo mandare a mis hombres para que busquen en todas las costas del Reino Tierra y de la La Nación del Fuego.

- Señor, sea más discreto. Esto no lo deben de saber nadie.

- Lose Gran Hama, es por eso que enviare mis hombres de confianza para la busqueda.

Hama no se opuso ya que el Jefe Hakoda era muy testarudo y si se proponia algo, lo hacia.

Lo que ellos no sabian es que alguien escucho la conversación. Se trataba de un individuo de aproximadamente catorce años, piel morena y ojos azules. Su nombre era Sokka, principe de la Tribu Agua del Sur y un gran guerrero.
El chico fruncio el ceño y volvio a su habitación. Habia escuchado que Gran Hama vino al palacio con buenas noticias, pero no se espero que se tratase de su hermana a la cual nunca olvido. El era un niño de cuatro años cuando su hermana "murio"aun asi, su recuerdo siempre estuvo en su mente.
Y ahora venian con la noticia de que estaba viva. Sokka estaba feliz al saber eso pero duro poco al caer en la cuenta de que no sabian donde se encontraba.
No queria ver a su madre o a su padre sufrir de nuevo, asi que tomo una decicion.

 No queria ver a su madre o a su padre sufrir de nuevo, asi que tomo una decicion

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Ya habia amanecido en el Polo Sur. Una sirvienta toco la puerta de la habitación de Sokka para que vaya a desayunar. Al no oir respuesta alguna se preocupo y abrio la puerta.
La habitación estaba vacia. Ni rastros habia del principe, solo una carta estaba sobre la cama. La sirvienta se apresuro a avisarle al Jefe Hakoda.

- Mi señor! El principe ha desaparecido!

- Que?! Explicate!

- Solo encontre esta carta, señor.

Hakoda abrio el sobre y empezo a leer.

Queridos padres:

Me acabo de enterar que mi hermanita esta con vida y en alguna parte del mundo. Yo la buscare y la traere de vuelta a casa, se los prometo. Y no se preocupen por mi, se defenderme solo y me lleve algo de dinero por si las dudas.
Con respecto a mi compromiso con Yue, lo pospondre hasta que encuentre a Katara. Espero que puedan perdonarme.

Atte: Sokka

Hakoda suspiro resignado, su hijo era igual a él asi que lo entendia. Solo esperaba que vuelva pronto, sano y salvo.

'Ya empezaron con la busqueda, muy pronto estaras con tu familia Katara' penso Hama que estaba a unos metros del Jefe Hakoda y observando la ciudad desde una enorme ventana de cristal.

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