Destinos cruzados

Enfrentar la realidad

Una niña se paseaba por los pasillos del Palacio del Señor del Fuego ocultando sus ojos con los negros cabellos de su flequillo mientras caminaba, buscaba con por las vibraciones del suelo a su compañero de viaje.

- ¿Donde estara ese cabeza hueca?

Paro en su lugar y sintio las vibraciones del suelo para después sonreir al encontrarlo.
Doblo el pasillo y llego a una puerta de roble, estaba a punto de tocar hasta que escucho unos murmullos, la pelinegra se acerco curiosamente.

- Bueno, al menos ese hombre de nombre Zao esta donde debe estar.- hablo Hakoda al escuchar atentamente la historia de su primogenito.

- Pero aun no encuentro a mi hermana eso significa que no avanze nada.- Toph pudo reconocer la voz de Sokka

- Hiciste lo que pudiste hijo.- hablo Kya.

- No se como explicarselos pero estoy seguro que ella se encuentra aqui, en la Nación del Fuego. Mañana retomare la busqueda.- dijo para luego levantarse de su lugar y empezar a caminar hacia la puerta.

- Sokka.- lo llamo su padre.

El moreno se volteo y pudo notar como su semblante cambiaba a uno serio.

- Te pido que dejes eso de lado y te concentres más en tu boda con la Princesa Yue.

-¿Qué? Pero ya les dije que no me casare hasta que encuentre a Katara.

- Lo sabemos hijo pero el Jefe Arnook ya no quiere esperar.- Hakoda puso una mano sobre su hombro.- Lo siento hijo, pero de ahora en adelante mis fuerzas especiales se encargaran de la busqueda.

Sokka no dijo nada y bajo la cabeza con desden. Ya era hora de enfrentar la realidad, no podria esquivar ese compromiso por más tiempo, lo sabia perfectamente.

El ojiazul se sentia impotente.

No solo estaba pensando en su hermana sino que otra persona rondaba por su cabeza, cierta Guerrera Kyoshi.

Detras de la puerta de roble se podia ver a la maestra tierra con los ojos entre abiertos y los puños apretados.

Asi que esto nos estaba ocultando. Penso con rabia.

Ella sabia perfectamente los sentimientos de Suki hacia Sokka. Si llegara a enterarse quedaria devastada, como la ultima vez que se enamoro, Toph aun recordaba como su amiga sufrio por un chico que solo jugaba con ella y no queria volver a verla sufrir.

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Una morena caminaba a pasos inseguros junto a su amiga. Se detuvo frente a una puerta de roble que conocia muy bien, pero no la abrio. Sus musculos no respondian. Queria tomar la perilla, más sin embargo retrocedio un paso, chocando con la pelinegra.

- Aun no estas lista ¿cierto?.- pregunto Azula.

- Yo ...- se quedo pausada mientras bajaba la mirada.- Temo que me odie.

- ¿Por qué? Si no fue tu culpa lo que paso.

Si, si lo fue. Penso con desden.

- Olvidalo.- dijo por lo bajo para luego levantar la cabeza determinadamente y abrir por fin la puerta.

Lo primero que vio al entrar fueron al Señor del Fuego y a su esposa que le estaban dando la espalda, Katara aun no podia ver a Zuko por lo que decidio caminar hacia ahi.

Mientras se acercaba vio que Iroh sonreia por su aparición.

- Qué bueno que llego señorita.- estoy seguro que mi sobrino se pondra feliz al verla.

Katara se sonrojo un poco al oirlo decir eso, asumio que el viejo general sabia de antemano la relación que tenia con Zuko. La morena fue llevada por Iroh hasta la cama donde reposaba el Principe.

El corazón palpitaba rapidamente a medida que acercaba, sus manos estaban inquietas y un escalofrio le recorrio la espalda. Era más que obvio que estaba nerviosa pero más aun, estaba asustada.

Todo estara bien. Se decia mentalmemte para tener el valor de no escapar por la puerta.

Formo una sonrisa en su rostro mientras se paraba al lado de Lady Urza pero se desvanecio al ver los ojos frios y serios de Zuko, antes calidos y brillantes.

El pelinegro tenia el ceño fruncido y los brazos cruzados mostrando asi su molestia e incomodidad. De repente, poso su mirada en la maestra agua logrando que se estremezca.

- Zuko, no piensas saludarla.- lo regaño Azula mientras se acercaba a la cama.

El ambarino la vio de pies a cabeza, aun con el ceño fruncido.
Katara no reflejaba ninguna emoción en su rostro pero por dentro se sentia intimidada, como si ese no fuese el Zuko que conocia.

- ¿Y ella quien es?.- hablo para sorpresa de todos.

- Zuko, no juegues.- hablo Azula.

Pero la mirada confuza del Principe demostraba que no jugaba, Iroh pudo notarlo.

- Hijo ¿No te acuerdas de ella?.- Hablo Ursa.- Ella fue quien ta salvo del accidente.- Zuko volvio a ver a la ojiazul. Urza continuo hablando.- Ella es Katara.

De repente, Zuko sintio una punzada en su cien y se sujeto la cabeza con ambas manos mientras apretaba la mandibula por el dolor que sentia.

- ¡Zuko!.- gritaron todos al uniso.

Katara quiso acercarsele pero el viejo general la detuvo.

- No es conveniente que este aqui.- le dijo con preocupación en su voz.- Por favor, todos salgan, yo lo cuidare.

El Señor del Fuego se llevo a su esposa a rastras ya que ella no queria dejar a su hijo sufriendo.

Katara se habia quedado estatica en su lugar,

Zuko seguia chillando de dolor mientras Iroh intentaba darle una medicina.

- Katara, sera mejor irnos.- sugirio Azula.- Estoy segura que mi Tio hayara una solución.

Katara la siguio pero su mirada seguia centrada en el ojidorado. No pudo evitar derramar una lagrima silenciosa ante todo lo que le estaba sucediendo.

¿Acaso esa seria su realidad ahora?

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N/a: Hola a todas! Primeramente me disculpo por algunos atrasos que tuve con las actualizaciones, el segundo trimestre es el más corto pero el más dificil, por suerte ya no tendre examenes, por un tiempo. Es decir, que volvere a actualizar un capitulo por semana como siempre ^^

Ammmm siento que me estoy olvidando de algo.... ah si! Este cap esta algo corto asi que...

SPOILER! (Si tienes problemas cardicos por favor no leas esto... Okya xD)

- Tio.- Hablo Azula- ¿Crees que Zuko vuelva a recordar?

- No lo sé.- contesto son nostalgia.- Lo más recomendable es dejar que él recuerde por si solo, ya viste como le afecto el solo recordar el nombre de Katara?

- ¿Por què tuvo que pasar esto?.- Grito la Princesa alzando los brazos. Muchas cosas le habian sucedido a su hermano y él no se lo merecia, y mucho menos Katara. ¿Es que el destino se empeñaba en separarlos?

De lo que Azula y Iroh no se dieron cuenta es que una chica de ojos oscuros escucho toda la conversación.
Una sonrisa victoriosa se formo en su rostro al enterarse de aquella valiosa información.

Creo que ire a visitar a mi prometido.

FIN DEL SPOILER

Es todo lo que les puedo adelantar nwn

Gracias por sus votos y comentarios!<3

~Nos leemos pronto