Destinos cruzados

Sospechas

Después de haber caminado por unas horas, Sokka y las chicas encontraron una cabaña un tanto vieja pero por el humo que salia de la chimenea asumieron que no estaba vacia.

El ojiazul toco la puerta, pero nadie los atendio.

Volvio a tocar, pero obtuvo el mismo resultado.

Quiso volver a insistir pero la puerta se abrio de golpe y una lanza muy punteaguda le apunto justo en la yugular.

- Quienes son ustedes y que hacen aqui?- cuestiono un hombre mayor que vestia ropas del Reino Tierra.

Sokka trago grueso y las chicas se pusieron en posisión de ataque.

- No! No le hagan nada.- les dijo el moreno.- Disculpe, señor. No quisimos perturbar su tranquilidad. Mi nombre es Sokka y vengo de la Tribu Agua del Sur.

El hombre mayor bajo su arma y lo miro de pies a cabeza.

- Pasen.

El ojiazul sonrio y se adentro a la cabaña seguido de unas muy confundidas chicas.

Después de unos minutos el guerrero de la tribu agua les invito comida tipica de su Nación, la cual fascino a Sokka menos a sus acompañantes.

- Más ciruelas de mar?

- NO, GRACIAS.- respondieron al uniso Toph y Suki.

- Pues, a mi sirveme el plato lleno.- dijo Sokka con una enorme sonrisa.- Por cierto, como te llamas?

- Mi nombre es Bato y tu eres...

- Sokka.

- Sokka? Ese nombre me es familiar... pero claro!- hizo un reverencia.- Su majestad.

- Pero que le pasa a este tipo?- susurro Toph.

- De que esta hablando Sokka?- Suki levanto una ceja por lo que dijo Bato.

- Ehh... luego te lo cuento.- se volteo a ver a Bato.- Solo llameme Sokka.

- Perdón. Hace mucho que no veo a alguien de mi tribu.

- Dime, tu estuviste aquel día en el que el barco de mis padres se hundio?

El guerrero de la Tribu Agua abrio bien los ojos ante la pregunta. Volteo la mirada.

- Si.- respondio con esfuerzo.- Pero es un día que no quiero recordar.

- Por favor, necesito que me cuente que paso en ese accidente.

Bato reflexiono unos segundos y después de pensarlo bien decidio hablar.

- De acuerdo, pero antes que nada debe saber que no fue un accidente.

- A que te refieres con eso?.- inquirio muy confundido. Sospechaba que lo que le iba a contar Bato cambiaria radicalmente su viaje.

- Yo lo vi todo.

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- Zuko... Zuko!

- Eh? Amm si?.- el ojidorado no se habia percatado de la presencia de Katara. Estaba en el pasillo, apoyado contra la pared, y pensando que hacer con su condenada vida.

- Te noto algo distraido.

- No es nada.

Aja, y yo naci ayer. Penso la morena. Sospechaba de la actitud de Zuko, sin embargo no le rogaria para que le contara que pasaba por su cabeza.- Bien. Entonces te veo luego.

- A donde vas?

- Pues, algunos tenemos que trabajar.- dijo un poco molesta ya que no le gustaba que le oculten cosas, y asi estaria todo el día. Quiso seguir su camino pero Zuko la retuvo.