Insolencia

1.4K 166 65
                                    

1/?

Zuko seguia estatico en su lugar mientras veia de reojo a la chica que lo abrazaba y recién acababa de conocer.
Ella se separo y lo vio a los ojos.

-¿Qué sucede?

- L-lo siento, es mucha información para mi.- decia el ojidorado mientras se tocaba la cabeza.- Realmente no puedo recordar.

Mai entrecerro los ojos para luego cambiar su expresión a una comprensible.

- Esta bien, eso no importa.- toco su mano provocando que un frio recorriera la espalda del Principe, algo no cuadraba..- Yo permanecere a tu lado.

"Permanecere a tu lado, Zuko"

Esas palabras hicieron eco en su cabeza pero no era la voz de Mai quien decia eso. Era una más alegre y suave, pero su cabeza seguia bloqueada.

- Necesito descanzar.- hablo tranquilamente.

- Por supuesto amor.- respondio tratando de sonar dulce mientras se paraba.- Nos vemos.

Una vez que la chica de la nobleza salio de la habitación, Zuko solto un largo suspiro.

______________________________________

Katara paso una vez más por aquel jardin donde solia jugar con él.
No habia cambiado en nada, la hamaca donde jugaban seguia ahi solo que algo gastada.

Quiso acercase más pero una mano en su hombro hizo que se detenga.

- Asi que aqui pasabas tiempo con el principe, ¿no es asi?

- ¿Eh?.- Katara se volteo y sonrio enormemente.- ¡Abuela Ming!

Ambas se abrazaron como si no se hubiesen visto en mucho tiempo.

- Me alegra que estes aqui.- empezo a hablar Katara.

- Bueno, no estaras tan feliz cuando sepas con quienes vine.- agrego.

La morena suspiro entendiendo el mensaje.

- Eso ya no importa Abuela, ahora estoy bajo ordenes de Lady Urza.

- ¿Y como te esta yendo?- hablo con una sonrisa de oreja a oreja. Pero su semblante cambio al verla bajar la cabeza.- Oh, ya veo.

- Abuela.- empezo a hablar.- ¿Qué harias si el destino te diera la oportunidad de empezar otra vez y hacer lo correcto?

Su abuela sonrio cariñosamente, amaba ese tipo de preguntas que Katara hacia, esas que en unas cuantas palabras le contaban de todo.

- Pues, eso depende de que es lo correcto para ti, lo importante es que te haga feliz mi niña.

Las pupilas de Katara se dilataron al oir sus palabras y una leve sonrisa se formo en su rostro.

- Entiendo. Ya tengo que irme, Abuela Ming.- se despidio con un abrazo.

La mujer mayor la vio irse por un extenso pasillo hasta perderse, solo esperaba que Katara realmente haya entendido sus consejos.

(...)

Zuko se levanto al fin de la cama para estirarse y mirar hacia la ventana. Su cuarto daba una gran vista hacia el jardin central. Apenas y podia recordarlo, imagenes de él y su hermana jugando vinieron a su mente. Se sintio algo aliviado de al menos recordar eso.
Lastima que ya no podria volver a esos tiempos que, de alguna menera, le transmitian nostalgia.

Se acerco al espejo y volvio a ver su cicatriz con odio.

Es verdad, nada volvera a ser como antes. Penso con el ceño fruncido.

Destinos cruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora