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Alaric

Después de ese extraordinario momento me dirigí a su habitación para cambiarme, cerré la puerta tras de mi, todo estaba en silencio, podía escuchar los pasos de Liv fuera; me apresuré a vestirme y salí , no tardó en abalanzarse sobre mi para alcanzar mis labios y besarme. Liv estaba cambiada y me gustaba aún más.

La abracé y no la solté por un largo rato, besé sus mejillas y volví a hacerle cosquillas. Intentó soltarse de mí, pero fue en vano, ambos nos reíamos sin control.

-Vale, vale. Déjame ya, tengo que apurarme para irnos.

Dejé de molestarla, y de juguetear, se veía tan hermosa cuando se ponía muy rojita que no pude resistirme a robarle un beso y logré mi cometido, estaba sonrojada.

-Me debes una Ric

-Así qué Ric ¿Eh?- le cuestioné, nadie me decía de esa forma

-Sólo probaba, si no te gusta puedo dejar de...

Su propuesta fue interrumpida por otro beso robado, cortesía mía.

-Me encanta

-Bien, ahora me debes dos-se levantó con las mejillas aún más coloradas que antes y tratando de controlar su risa. Me le quedé mirando, ¡demonios! Es hermosa

Se metió al baño y se tardó mucho, no escuché cuando salió y se metió dentro de su habitación.

- Liv ¿Estás lista?- era un tanto tarde para irnos al instituto.

-No, espera unos minutos - gritó

Nunca antes había visto a Liv tan feliz como ahora, pero de ahora en adelante me iba a empeñar a que siempre fuese así.

-¡Ya, ya. Vayámonos!- parecía que acababa de correr una carrera.

-No. Ahora no quiero- hice un puchero y crucé mis brazos.

-¡Ya tonto! Llegaremos tarde- me jaló del brazo para que me levantará.

Tomé las lleves del auto que estaban encima de la mesita de la entrada; subimos en él y nos dirigimos hacia el instituto.

- ¿Lista para otro día más?

- Si, aunque ya no será igual -voltee a mirarla confundido.

- ¿A qué te refieres?

-Ahora estas conmigo ¿no es así?

Me enmudecieron sus palabras, eran muchos sentimientos que se encontraron dentro de mi, sentía todo y no sentía nada, era feliz y era triste a la vez, estaba enamorado y estaba confundido.

-Estaré contigo hasta que ya no pueda amar más- No lo pensé, las palabras se formaron solas en mi boca.

Llegamos al instituto. Tomé su mano, no me interesó si las prontas de Elena y Natalia nos veían caminar juntos de la mano. Justo antes de cruzar la puerta principal Liv se detuvo.

-¿Sucede algo? - bajó su mirada.

-Es que... tengo un poco de miedo.

-Ven - Me acerqué y la abracé -Conmigo aquí ya no te pasara nada malo.

Entramos al salón y como siempre, todos mirándonos y criticando todo lo que hacíamos.

-¡Ey! Cabroncillo - Luca, era ya como mi hermano.

-Mmm... ya valió madres- Comencé a reír

-No seas manchado güey- Liv se burló junto a mi de él.

-Dejalo ya Alaric, no molestes al nene.

-¡Oh! Si hablas- Luca se unió a las risas por lo que Liv se levantó y trato de golpearlo - Ya, ya, ya, golpeas como niña.

-¡Luca! Eso sonó muy estúpido - reproché

-Por favor todos sientence y pongan atención -era el profesor, había llegado.

A todo esto aún no había decidido que carrera escogería, tal vez me cambiaría de ciudad o sólo dejaría de estudiar un tiempo y seguir trabajando hasta conseguir dinero y seguir con los estudios.

En fin, el tiempo se pasó volando, no sentí cuando iban terminando las clases, por momentos giraba para hablar con Liv. Fuimos a la cafetería del instituto a comer algo, y regresamos al salón, ya no quería separarme para nada de ella.





Mi vida empieza y acaba contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora