Mi vida empieza y acaba contigo

XIV

Liv

A la mierda los maestros, a la mierda la escuela, a la mierda todo el mundo, yo solo quiero que me dejen en paz quiero vivir mi vida tranquila sin que me molesten, sin que estén chingando como siempre.

Ya había pasado unas cuantas semanas después de que Elena y Natalia vinieron a mi casa, no me sentía segura de ir al instituto, tal vez esto que hacían era sólo un aviso, quizá realmente querían terminar conmigo...

Cuando recién llegue al instituto, era la chica de buenas notas, todos se fijaban en mi y yo me sentía muy orgullosa de lo que había logrado gracias a mucho esfuerzo, aún sin tener padres que apoyarán. Fue ahí cuando todo comenzó.

Conocí a Elena y a Natalia, fueron las primeras en hablarme, al principio fueron lindas conmigo, compartíamos cosas, y siempre andábamos juntas; lo peor vino después.

Yo le empecé a gustar a uno de los chicos de mi clase, pero a Elena le gustaba aquel chico. Es estúpido que todo esto sucediera por un chico, pero para Elena era prácticamente su todo, así que cuando se enteró de que él deseaba estar conmigo en lugar que con ella, la cosa se puso fea, empezaron las peleas hasta... Bueno... Todo lo demás.

Aquel chico para el final del semestre pasado se fue del instituto, se iba a otro país. Yo no podía pagar otro instituto, así que por el resto del semestre pasado soporte todos los insultos y golpes que me daban Elena y Natalia, aún sigo soportándolos.

La diferencia es que ahora intentan atentar contra mi vida y para ser sincera me da un poco de miedo.

Lo sé, debí denunciarlas, tanto a la policía como al instituto, pero no creo que pudiesen ayudarme. Mejor callaba y mientras menos pudiese tener contacto con alguien sería mejor.

Lo sé, sonaba estúpido, sólo que las personas que intentaban hablarme o ayudarme, ellas y sus amigos se encargaban de molestarlos de la misma manera que a mi, sólo que a ellos le daban dos opciones:

> Dejarme de hablar y ya no los molestarán.

> Hablarme y tratarlos como perros igual que a mí.

Y fue así como todos se alejaron de mi y mi soledad llegó para hacerme una grata compañía.