Mi vida empieza y acaba contigo

XCIII

Alaric

Al terminar la ceremonia, la mayoría de las personas se acercaron a nosotros, nos saludaron y nos tomamos fotografías con ellos.

Entramos a la casa, era hora de celebrar. Liv le lanzó el ramo a las mujeres, quizá fue por suerte o sólo fue coincidencia: Amy lo atrapó.

Agus me interceptó en la pequeña sala, Liv iba junto a mí.

-Ustedes son mi pareja favorita - nos abrazó a ambos - ¡felicidades!

-Gracias - Dije.

-Gracias por dejarnos hacer nuestra boda aquí - Liv apretó mi mano.

-¡Oh sí!, eso me recuerda... - Agus sacó un sobre blanco de su saco - tengan, ojalá lo disfruten - Agus tomó la copa que había dejado sobre la mesa y salió a buscar a Wen.

-Espera...Pero, ¿qué es ésto? - miré a Liv.

Me senté con ella en el gigantesco sillón y abrimos el sobre. Eran un par de papeles, eran un poco confusos, pero en el encabezado leí que era sobre la casa; Agus nos estaba dando la casa, ya estaba a nuestro nombre, lo único que necesitaba era firmarlo.

Volví a guardar los papeles en el sobre y los guardé en mi saco, era el momento de ir a bailar con Liv; caminé junto a ella de su mano, llegamos al centro del patio y la música comenzó a sonar. Tomé las manos de Liv,  la miré a los ojos y dejé que la música entrará por mi cuerpo.

-Mi amor, te amo - Dije a Liv.

-Yo también te amo - dijo.

Un par de minutos más tarde, se nos unieron los demás, Luca y Amy, Hugo y Lluvia, Agus y Wen, Renne y Luna, Ike y Karla, algunos de nuestros conocidos. Era el momento más feliz de mi vida, quería a todas las personas que estaban a mi alrededor, amaba a la persona correcta y muy pronto sería padre, nada más podría pedir.

Después, estábamos comiendo, cuando Luca y Amy se pararon frente a nosotros y pidieron que todos pusiéramos atención.

-¡Hey, aquí! - Dijo Amy a través del micrófono.

-Queremos hacer un brindis por esta hermosa pareja - dijo Luca.

-Son realmente importantes para nosotros, sabemos que muy poco tiempo para que se volvieran relevantes en nuestras vidas, y a pesar de ésto, nos demostraron que el amor es real, aunque en ocasiones haya diferencias.

-Ustedes son un ejemplo para todos nosotros, una perseverancia enorme, una amistad que perdurará por años, son unas personas como las que ya casi no existen.

-Por eso y más, les deseamos lo mejor en sus vidas.

-¡Felicidades! - Ambos levantaron sus copas y un segundo después todos lo hicieron.

Seguimos toda la tarde, bailamos, reímos, platicábamos, seguían los buenos deseos de todos los demás. Esperé un buen momento y pedí el micrófono para poderle cantar a mi pequeña, a mi amor, a mi otra mitad.

"...Cuando tú estás conmigo es cuando yo digo
Que valió la pena todo, todo lo que yo he sufrido
No sé si es un sueño aún
O es una realidad
Pero cuando estoy contigo es cuando digo
Que este amor que siento es por que tú lo has merecido
Con decirte amor que otra vez he amanecido
Llorando de felicidad
A tu lado yo siento que estoy viviendo
Nada es como ayer
Abrázame que el tiempo pasa y él nunca perdona
Ha hecho estragos en mi gente como en mi persona
Abrázame que el tiempo es malo y muy cruel amigo
Abrázame que el tiempo es oro si tú estás conmigo
Abrázame fuerte, muy fuerte, más fuerte que nunca
Siempre abrázame..."

Un poco antes del amanecer todo el mundo se iba, Liv y yo subimos a la habitación principal,  y los demás se quedaron en las habitaciones anexas, las de invitados, incluido mi padre, aunque tuve que convencerlo que quedarse.

-Mi vida, saldremos mañana por la mañana.

-¿A dónde? - Preguntó.

- Es una pequeña sorpresa - Dije.

-¿Sabes?

-¿Qué pequeña?

-Hoy fue uno de los mejores días de mi vida.

-¿Uno? - Pregunté.

-Sí - dijo con una sonrisa - el saber que seremos padres es el otro y claro el día que la conozcamos será precioso.

-Será como su madre - Dije antes de besarla.

-Jajaja, ¡cállate!, seguro será como su padre.

-Claro, será muy hermosa... jajaja, como yo - le guiñé un ojo.

-¡Ay! Mi amor, te amo... y a ti, cariño - Liv miró hacia su vientre.

- Te amamos mi amor - toqué el vientre de Liv.