Mi vida empieza y acaba contigo

LIX

Alaric

Cuando todos estuvimos en la sala y parte de la cocina, acordamos quedarnos en la casa, iríamos a comprar algo de comida, buscaríamos las tornamesas de Agus, las sacaríamos al patio al igual que las bocinas.
Pasaríamos la tarde en la alberca.

Tuvimos la idea de utilizar una lona con la cual pudiésemos deslizarnos hacia la alberca, Ike y Apollo la colocaron y trajeron jabón para poder deslizarse.

Salí con Luca a comprar todo lo que hacía falta, pudimos encontrar un supermercado cerca de casa.

-Güey, entonces, ¿ya sabes qué tenemos que comprar?- Luca preguntó mientras conducía.

-Sí, me dijeron que hay como espuma en latas, también debemos comprar frituras, bebidas, unas cuantas cajas de cerveza y algo de carne, pues Agus dice que pondrá la partida para que se ase la carne.

-Vale, espero y esté todo.

-Yo igual, güey.

Luca estacionó la camioneta y me ayudó acercándome las muletas. Al entrar lo primero que buscamos fueron las cajas de cerveza, pasamos por la carne que nos habían pedido y las frituras fueron hasta el último. Buscamos la espuma, pero parecía que no había, al llegar a la caja estaban ahí y compramos aproximadamente seis u ocho latas.

Cuando regresamos a la casa, casi todos se habían cambiado, se habían puesto el traje de baño y ya habían montado las tornamesas junto con las bocinas cerca de la especie de cabaña junto a las sillas y del otro lado ya estaba puesta la parrilla, Agus la estaba encendiendo.

-Alaric, ¿puedes encargarte de la música? - Apollo se acercó a mí con su computadora.

-Sí, no hay problema - tomé la computadora.

Dejé la computadora cerca de la tornamesa y subí a la habitación para cambiarme, el yeso era muy estorboso y además no podría entrar al agua por la misma razón. Regresé hasta la pequeña cabaña (aunque sólo fuese el techo), conecté todo lo de la computadora junto con las bocinas.

-¿Ya están listos? - Grité mientras todos corrían hacia la punta de la lona.

-¡Sí!, ¡sí!, ¡sí!, ¡venga Alaric! -Liv estaba junto a mí sosteniendo las latas de espuma.

Puse una canción lo más alto que se podía, los primeros en deslizarse fueron fueron Agus y Wen, mientras se deslizaban, Liv lanzaba la espuma sobre ellos.

-¿Quieres que te ayude con la comida? -Liv preguntó.

-No, ve con ellos, estoy bien - le solté una sonrisa.

Hice señas a Luna para que fuese por Liv hasta donde yo estaba y la hicieran entrar en la piscina.

Tomé una cerveza de la hilera que estaba sobre la mesa, me puse los lentes de sol y seguí cocinando la carne que habíamos comprado, después de un rato todo estaba listo, les llamé para comer y cuando Liv se acercó a mí, la recibí con una toalla.

-¡Eh! Alaric, te ha quedado muy bien - Karla me decía.

-Jajaja, gracias - dije mientras rodeaba a Liv con mi brazo.

Después de comer, a Wen se le ocurrió que cantáramos, como un especie de Karaoke, después jugamos un poco a twister y antes de que anocheciera, vimos una película en casa, tenían una especie de proyector y una gran pantalla, al terminar subí con Liv a la habitación.

-¡Hey, hermosa!, ¿Dónde se ha quedado tu novio? - simulé.

-Se ha quedado dormido - me miró muy provocativa - Pero, yo me cuidarla de él si fuera tu - cada vez se acercaba a mí - Pues, me protege mucho y si te dijera que hasta tiene una fractura en su pierna por haber peleado por mí.

-¿Qué hombre no pelearía por ti? - ya estaba por encima de mí.

-Jajaja, sí lo puedo ver - miraba mis labios y se acercaba a ellos.

-Te amo - susurré antes de que me besara.

-Yo más - me mordió ligeramente el labio.

Se giró a un lado, hice lo mismo y puse un brazo por encima de su cintura hasta que ambos dormimos.