XCII

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Liv

Estaba acostada, mirando el techo de nuestra habitación, imaginando todo aquello que sería de mí. Hoy era el gran día, estaba lista, me sentía segura pero con una ligera sensación de miedo, o quizá era ansiedad, como fuera sabía que ese día sería perfecto, el mejor de mí vida.

De pronto escuché la puerta abrirse, me levanté un poco para ver quién era; Amy, se acercó a mí cuando aún estaba recostada sobre la cama.

-¡Vamos, que ya es hora de levantarse! - me empujó hacia un lado y se recostó junto a mí.

-¡Lo sé! - contesté.

-¿Cómo te sientes? - ambas mirábamos al techo.

-Bien, estoy lista. Mejor dicho: estamos listas - acaricié mi vientre.

-¡Venga, que hay mucho que hacer!

Un par de minutos más tarde, ya estaba en la ducha, no podía evitar estar feliz y sonreír por cualquier cosa, mi emoción se notaba.

Todas las chicas me ayudaron, Lluvia trajo el vestido que había guardado en su casa. Mientras tanto, Wen y Karla me ayudaban con mi peinado.

En el reflejo del espejo miraba mi vestido sobre la cama, las zapatillas a un lado de él y el velo ahora en mi cabello.

-¡Listo! - gritó Wen.

-No te muevas - me dijo Luna - nos toca a nosotras.

Renne y Luna me ayudaron con el maquillaje, justo antes de que terminaran alguien tocó la puerta.

-¿Liv?, todo está bien - era Alaric.

-¡No entres! - todas gritaron.

-Ok, sólo quería avisarte que me iré antes con los chicos.

-¡Sí, no te preocupes! - grité.

-Bueno, es hora de que te pongas el vestido.

Me quité la ropa provisional que tenía, las chicas me ayudaron a ponerme el vestido, al principio fue complicado.

-Luces hermosa - Lluvia me abrazó.

-Gracias - contesté.

Esperé a las chicas también, todas se cambiaron y maquillaron, excepto Lluvia, ella ya estaba lista. Salimos aprisa, el tiempo estaba sobre nosotras.

-Vayámonos , vayámonos, que llegaremos tarde y nos estarán esperando - Lluvia nos apresuró.

Me puse las zapatillas, salí caminando y subí a la camioneta. Wen y Karla adornaron el auto con listones y moños blancos; Lluvia manejó hasta la cabaña donde iba a ser la boda. Durante el camino, bajé la ventanilla, pues parecía un horno dentro. Muchas personas volteaban a mirar cómo es que íbamos dentro, y la mayoría de ellos me miraban y me sonreían, me hacían sentir importante y feliz.

-¡Están divinas! - Una mujer que estaba dentro del auto junto al nuestro gritó y llamó mi atención.

-¡Gracias, señora! - Dije por la ventanilla.

Antes de llegar a la cabaña, o mansión le quedaba mejor, ya que podía notarse desde lejos; posteriormente nos adentramos a una especie de bosque, se perdía la vista de la civilización mientras más entrábamos, pero era muy hermoso, realmente hermoso. Lluvia estacionó la camioneta junto a los demás autos, las chicas me ayudaron a bajar y a cargar mi vestido sólo por la parte de abajo para que no se manchara al arrastrarlo.

Me quedé en la recepción, antes de entrar al inmenso patio interior, estaban todos los invitados. Las chicas me dejaron junto a Hugo, mientras ellas corrían para colocarse a un lado del bestman y los padrinos de Alaric.

Mi vida empieza y acaba contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora