Mi vida empieza y acaba contigo

XLVII

Liv

Era de madrugada. Después de haber regresado del cine, le di su primer regalo a Alaric, era una guitarra acústica nueva, no era de las mejores pero intenté que lo fuera, logré que sus padres y nuestros amigos le escribieran algo en la guitarra, que fuese un recuerdo para siempre, lo que quedaba de la noche solo escuché tocar y cantar a Alaric.

Por la mañana me levanté lo más cuidadosa que podía, y salí antes de que Alaric despertara. Tomé las llaves del auto, tomé una muda de ropa. Envíe un mensaje a Amy, ambas íbamos ya hacia la casa de Hugo.
Estaba un poco lejos, casi llevé la mayor parte de la del amanecer, Alaric ya había despertado y me había mandado un mensaje, sólo le pude decir que había ido con Amy a comprar ropa para que no sospechara.

Llegué y Amy estaba fuera recargada en su auto, estaba fumando, no se percató de que ya había llegado.

-Oye, deja esa mirada, ¿no ves que mata? - Golpee su mano haciendo que soltara el cigarrillo.

- Jajaja, tranquila que sólo lo hago para relajarme - me sonrió mientras pisaba el cigarrillo para apagarlo.

- Pero en serio, ya déjalo que no te hará nada bien.

- No soy adicta - contestó secamente - mejor hay que arreglar aquí dentro, jajaja no me gusta pelear contigo - se acercó y me abrazó.

Tocamos la campanilla y Hugo contestó al momento. Nos miró y lo saludé, también le presenté a Amy. Cuando entramos me asombró su casa, tenía jardines muy cuidados, una piscina no muy grande, su casa tenía paredes de cristal, era muy muy hermoso. Cuando entramos a la sala, escuchamos una voz de una mujer, al parecer era la esposa de Hugo.

-Hugo, ¿Quién es? - Se podían escuchar unos pasos.

-Es Liv, acaban de llegar - me miró y me guiñó el ojo.

- ¡Oh!, Hola - se dirigió a nosotras.

Nunca me había imaginado cómo era su esposa de Hugo pero era realmente hermosa, tenía un estilo único. Ese día vestía unos Jeans ajustados negros, una blusa blanca, un blazer negro y unas gafas negras; su cabello me encantó, parecía que estaba en capas, muy hermosa sinceramente.

-Tú debes ser Liv ¿verdad? - Se acercó a mí.

-Sí jajaja - la salude.

-Hugo me ha hablado de ti - me miró - y tú debes ser ¿Amy?.

-Exacto - Amy le mostró la lengua.

Todos reímos y platicamos por un rato. Comenzamos a mover los muebles, arreglamos fuera en el jardín y la piscina, movimos el auto de Alaric dentro de la cochera. Al poco rato llegó Apollo con su amigo y trajeron consigo el sistema de sonido, lo instalaron dentro de la casa y fuera en el jardín, mientras me despedía de todos para regresar a casa,pues Alaric ya me había marcado por no haber salido sin que se diera cuenta, Luca llegó.

-¿Qué? ¿ya te vas?.

-Sí, que Alaric ya me ha buscado y no quiero que sospeche nada.

-Así mejor, que Amy y yo les haremos su sorpresa, en la noche se darán cuenta.

-Venga entonces, me tengo que ir.

Salí rápidamente de la casa, busqué mis llaves, y subí al auto, me sentí un tanto estúpida porque había preparado la muda de ropa y ni siquiera la use. Llegué lo más rápido que pude a mi casa, mientras conducía de regreso le había marcado al móvil de Alaric, le había mentido que tenía que se nos había pasado el tiempo de compras.

Al llegar Alaric ya había preparado el desayuno, estaba sentado comiendo, cuando llegué y lo abrace atrás por la espalda, él me se sorprendió por un instante, me acerqué a su mejilla.

-Feliz cumpleaños, mi vida - susurré un poco.

-Jajaja, gracias - se giró hacia mí y me besó.

Me senté frente a él y desayuné a su lado, tuve que mentir por el supuesto día de compras que había hecho con Amy, pero ya todo estaba listo para que en la noche se llevara una gran sorpresa, para que fuera perfecta.