Liv
Llegando al hotel tomé un baño con Alaric, nos arreglamos y salimos junto a Hugo para ir a ver la cafetería, quedaba muy cerca del hotel, quizá a unas cuantas cuadras.
-Pasen - Hugo nos abrió la puerta a mí y a Alaric.
Caminamos hacia la oficina de la cafetería, se parecía mucho a la cafetería de casa pero ésta tenía algunas cosas diferentes.
-Vengan, vengan - seguíamos a Hugo - ¿Se puede? - Hugo abrió la puerta de la oficina.
-Claro que sí, señor Hugo, para usted siempre estoy disponible - dijo con voz grave un hombre no muy alto y algo viejo a decir verdad.
-¿Qué tal?, ¿cómo sigue el negocio? - Hugo preguntó.
-Bien, señor, todo está en orden, a este paso creo que lo que habíamos acordado será mucho más sencillo de concluir.
-Me parece perfecto.
-¿Y qué lo trae por aquí?
-Mira, ella es mi hija y su prometido, y ahora estoy dejándole toda la franquicia de las cafeterías.
-Entiendo.
-Sí, y ahora ya puedes dirigirte hacia ella en lugar de mí, cualquier cosa o problema ella me lo comentará.
-¿Y cómo se llama señorita? - El hombre me miró.
-Soy Olivia, pero me dicen Liv.
-Mucho gusto Olivia, yo soy Diego.
-De hecho ahora está dirigiendo la cafetería que está cerca de nuestra casa - Hugo añadió.
-¿Entonces ya estás lista para estar al frente de todas estos negocios?
- Sí, aún tengo que terminar la universidad y que nazca mi bebé.
-¡Oh, jojojo! Será abuelo, señor Hugo.
Hugo asintió con la cabeza y ambos rieron. Hugo nos dijo que si queríamos salir y comer algo o dar una pequeño paseo podíamos hacerlo. Tomé la mano de Alaric y salimos a la calle.
-¿A donde quieres ir? - Pregunté.
-Eso es lo menos importante - contestó - nada es mejor que el hecho de estar contigo.
-Jajaja, cursi. Te amo.
-También te amo, mi vida.
Fuimos a dar una vuelta, algunas personas me miraban al igual que a Alaric. Quizá era por que se comenzaba a verse mi pequeño vientre o mi gigantesco estómago inflado por el embarazo. Como fuera, no le tomé importancia y yo seguía disfrutando el día junto a Alaric.
Caminamos de regresamos a a la cafetería y el cielo se tornó oscuro, llovería, así que mejor caminamos hasta el hotel y llamé a Hugo para que supiera que nos habíamos adelantado.
-¿Qué opinas si mañana vamos a cenar algo?- Dijo Alaric.
-Pues, tal vez estaría bien, hay que hacer algo antes de regresar a casa, ¿o no?- Contesté risueña.
-Sí, al igual que con los demás; ya había acordado con Luca que en tres semanas hiciéramos otra reunión, una pequeña parrillada.
-Sí, justo antes de que empiecen con sus fiestas de nuestra despedida de solteros y todo eso.
-Además tienes que ir a comprar tu vestido para la boda.
-Pero tu no irás, sabes que es de mala suerte que el novio vea a la novia con el vestido antes de la boda.
-Sí, pero no tiene nada que ver, jajaja, son puras tonterías.
-Claro que no, no quiero que pase nada malo.
-Vale, mi amor, entiendo.
Llamamos al servicio y pedimos que nos enviaran algo de cenar antes de que nos fuéramos a dormir.
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Mi vida empieza y acaba contigo
RomanceLa realidad tiende a ser mas cruda y mas dura de lo que imaginamos, sin embargo, hay ciertos espacios donde la luz del amor y esperanzan aparecen para ayudarnos a sobresalir o buscar nuestro camino en la vida; En ocasiones esta oportunidad puede ser...