Capítulo VIII

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—Mira, has quedado hermosa —Natalie sonrió de oreja a oreja al ver la obra de arte que había hecho en mi rostro.
—¿Quién es ella? —bromeé un poco al mirarme al espejo.
Jamás me había arreglado tanto.

Llevaba puesto un vestido negro de encaje que Natalie me presto y unos tacones negros que eran de mi madre. Ella me había maquillado y peinado porque para eso ella es la mejor haciéndolo.

Estaba segura de que iba a impresionar a Cameron.

—Tu belleza está oculta, bueno, de por si ya eres bonita pero ¡Andrea! arreglada te ves mucho mejor.

—No sé si tomarlo como insulto o como un alago...
—Pero si eres tontita, que es un alago —ella sonrió.

—Gracias Natalie —le dí un abrazo.

—Ya verás que se le va a caer la baba a Leo de verte.

—¿Leo?

—Si, irás con él, ¿cierto?
—Oh, Leo, ¡si! —por un instante creí que Natalie me había descubierto.

Le había mentido sobre que iría a una cita con Leo y no con Cameron.
Si le decía la verdad no me hubiera ayudado, y hasta me hubiera dado un sermón sobre nuestra relación.
Además no quería hacerla enfadar ni preocupar. 

—Se me hará tarde, ¡adiós! —cogí mi bolso de la cama de Natalie y salí corriendo hacia la biblioteca.



-○-○-○-





Para entrar a la biblioteca era fácil, y más si era de noche.
Cameron me enseñó a entrar sin tener que romper alguna ventana.
Rodee la escuela y llegué a una pequeña ventana abierta que daba al sótano de la biblioteca que está sobre la calle Michigan.
Bajé con mucho cuidado tratando de no hacer ruido y no lastimarme.
Era un poco escalofriante y terrorífico aquel sótano pero lo único que pensaba era en Cameron y el miedo se iba.
Salí del sótano a ciegas, caminé por un estrecho caminito que conectaba por debajo al sótano de la escuela y la biblioteca.

Llegué por fin a una pequeña puertecilla, tomé la llave de mi bolso y abrí cuidadosamente la puerta.
Me alegraba demasiado saber que no habían cámaras de seguridad.

Las luces estaban apagadas y habían velas que dejaban un tipo sendero, así que segui el caminito que se hacía con ellas.
Caminé un pequeño tramo, y al alzar la vista vi a Cameron embutido en un perfecto traje sosteniendo un gran ramo de rosas al lado de una pequeña mesa con dos sillas.
Solté mi bolso, tomé las flores y las dejé en el centro de la mesita.
Me tomó de la cintura y me plantó un beso en mi mano.
—Hoy te ves mejor que nunca —susurró en mi nuca.
Me sonrojé y él me abrazó con fuerza.
—Gracias por venir —sonrió y me dio un suave beso en la frente, de esos que vienen cargados de ternura y calidez.
Luego me besó los labios y se hizo un beso prolongado y apasionado.

Me subí en él y lo rodeé con mis piernas.
Sin dejar de besarnos, me llevó hasta la mesita y me recostó en ella haciendo de lado las flores.
Quería entregarme a él y sé que es lo más tonto que una chica pueda hacer; entregar su virginidad al hombre que la ha maltratado varias veces, pese a eso yo lo deseaba con ganas.  
Tenía ganas de qué él estuviera en mí y yo en él.
Él acariciaba mi pierna mientras me besaba el cuello.
Lentamente se fue deteniendo, se incorporó y me ayudó a levantarme de la mesa.
—Eso será en otro momento, ahora cenaremos —él sonrió y sacó de una caja dos platos con ensalada sobre estos.
Estaba extrañada... ¿relamente Cameron había cambiado?
Él siempre tenía ganas de hacerlo conmigo pero jamás le dejaba.
—Vamos, siéntate —me llevó hasta la silla y me ayudó a sentarme.




-○-○-○-




Todo estuvo espectacular, la cena, el ambiente, él, absolutamente TODO.

Terminando de cenar me llevó en su auto hasta mi casa.

—Me encantas—me susurró en el oído antes de que entrará por la puerta de mi casa.
—Te amo, Cameron —le dí un beso en los labios.
—Y yo te amo más —me devolvió el beso.

—Eh, casi lo olvido, toma tu saco —me lo había entregado al salir de la biblioteca pues hacía un frío terrible. Me lo quité y se lo dí —No, mejor dámelo, te ves perfecto así.

Y si que se veía perfecto, con su camisa blanca y sus mangas arremangadas que le hacían ver un buen brazo.
—Tú te ves más que perfecta —me tomó de la cintura y volvimos a darnos un beso.
—Bueno, ya vete, si te llegan a ver Frank me matará.

Le entregué su saco y se fue en su auto.



Extrañaba mucho esta parte de Cameron, esa parte romántica, dulce y protectora.
Quizá sea una masoquista al seguir con él,  pero no puedo liberarme fácilmente de él.
Es complicado dejar ir a alguien que amas con todas tus fuerzas.
He tratado de olvidarlo, hasta rompí y tiré a la basura todos los recuerdos que teníamos, pero eso no fue suficiente.
Cameron seguía en una parte de mi corazón, en una parte que se aferraba a él y no lo dejaba soltar por más daño que me hiciera.
Quizá no debí haberle hecho caso, quizá debí haberlo ignorado como algo que no se puede ver, no debí haberlo visto...
Pero hoy fue una de las noches más hermosas y románticas que he tenido.





No me arrepiento de haberlo visto.








N/A:
¡HOLA! ♥
¿Qué tal les parece Cameron?, ¿Creen que realmente va a cambiar?
Pues no se imaginan lo que va a pasar, esto se va a poner más fuerte :O

PREGUNTAAAAAAAAAA :3
Si ustedes fuesen Andrea...¿Ya lo habrían dejado o seguirían con él?.
Gracias por sus votos y comentarios ♥
Chau'

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