Capítulo XX

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A la semana siguiente decidí contarle toda la verdad a Natalie sobre como Frank se enteró de que estaba embarazada, así que la invité al parque para platicar con ella.

—Realmente me duele lo de mi madre... creí que ella me amaba por sobre todo... pero me equivoqué... No la he visto en estos días, ni a Carrie, ni a Frank.
—¿No sabes a dónde fueron? 
—No, ¡ni si quiera me ha llamado para saber como estoy! pero bueno... yo sé que la veré y arreglaremos las cosas. Creo que ambas necesitamos ir con un psicólogo.
—Estoy totalmente de acuerdo Andrea... Cualquier cosa, aquí estaré.
—Gracias —le sonreí.
—Y ¿crees que Yenia haya sido la que le entregó los resultados a Frank? —curioseó ella.
—Lo dudo, ¿realmente Yenia haría algo así sólo para perjudicarme?
—Viéndolo bien, ¿sabes que Yenia sigue obsesionada con Cameron, cierto?
—¿De verdad aún lo está? —pregunté y Natalie asintió con la cabeza—. Entonces, puede que Yenia lo haya hecho, pero ¿por qué?
—¡Vámos Andrea! Yenia quiere que sufras, como ella no está con Cameron y tú sí; lo hace por amor.
—Eso no es amor, eso es obseción.
—Quizá, pero debemos hacer algo.
—Necesitamos hablar con ella, esto no puede seguir así. Ella debe entender que Cameron me ama y no a ella.
—Sería doloroso pero sí, Yenia neces....
—¡Shh!, mira —interrumpí a Natalie y le señalé a Cameron con el dedo. 
—¿De nuevo sale lastimado de su casa así?
—¿Qué estará pasando ahí adentro?, van varias veces que lo veo salir lastimado de su propia casa.
—¿Se peleará con alguien? —inquirió Natalie; las dos estábamos igual de extrañadas por lo que veíamos..
—Eso explicaría todas esas veces que lo he visto con millones de rasguños y golpes.
—Venga, vámos con él, parece que te necesita —dijo Natalie y corrimos hacia Cameron.




—¡Cameron! —grité, lo abracé por detrás y el gimió de dolor—. Lo siento!
—¿Qué haces aqui? —preguntó él.
—Sólo pasaba y te vi, pero ¿por qué estas tan lastimado?
—Eso no importa —se dió media vuelta y vi aun más golpes, su nariz estaba sangrando y tenía un moretón en el ojo—. Solamente me caí por las escaleras —explicó.

—¡No Cameron!, no te lastimas tanto por caer por unas escaleras.
—Cameron, debemos tratarte, pueden venir a mi casa para que lo cures, vamos —dijo Natalie y me ayudó a llevarlo a su casa.



-○-○-○-



—Siéntalo en el sofá, traten de no manchar mucho de sangre, mi madre se enfadaría —me tendió un botiquín—. Iré a darme una ducha, si necesitan algo pueden buscarlo.
—¿Qué te pasó Cameron? —pregunté mientras abría el botiquín y sacaba unas cuantas cosas para sanar las heridas de Cameron.
—Ya te dije.
—No me has dicho la verdad.
—Esa es la verd... ¡Auch! —hizo una mueca de dolor al pasar alcohol por todas sus heridas.
—Lo siento... Cameron, pero dime la verdad, ¿no confías en mí?
—Confío en ti.
—¿Entonces?
—Ya te he dicho lo que ha pasado.
—¡No, eso no fue lo que realmente paso!, ¿acaso siempre te caes de las escaleras antes de salir de tu casa?... Cameron, dime, por favor —supliqué.
Él me miro a los ojos y rompió en llanto.
—Perdóname Andrea —me abrazó—. Juré ser fuerte y no volver a llorar delante de ti, pero no puedo más.

—Oye, llorar no esta mal, ¿qué fue lo que paso?

Él dio un gran suspiró y yo le sequé las lágrimas aunque no paraban de salir.

—Mi padre... —murmuró—. Mi padre abusa de mi madre y de mi hermana y yo ¡yo no puedo hacer nada! —gritó furioso y lloró aún más.

Yo me quedé sorprendida, lo que me acababa de decir era realmente inesperado.

—Todas las noches toca a mi hermana... y cuando algo le molesta simplemente se desahoga con mi madre. Yo trato de defenderlas pero todo lo que hago es inútil, mis golpes no le hacen nada pues él me golpea aún más fuerte y se enoja más... Me siento un fracasado por no poder defenderlas, las dos han tenido que sufrir mucho porque yo no puedo defenderlas —y dio un golpe a la mesa—He tenido que pasar por muchas cosas, mi hermana no se merece esta vida... Al principio creía que era lo correcto pero después me dí cuenta de que lo que hacía era enfermo...
—Cameron... —susurré, no sabía que decir.
—Algunas veces él me obligaba a abusar de mi propia hermana, era muy enfermizo, jamás lo hice, no podía hacerlo, a cambio de rehusarme él me golpeaba hasta que se cansara... —cada vez que hablaba las lágrimas que salían de sus ojos eran más abundantes—. Trato de defenderlas pero eso hace que mi padre se moleste aún más... Mi hermana ha tratado de suicidarse por que ya no aguanta los abusos de mi padre, pero no lo hace, no lo hace por mi madre... ¡Ya no sé que hacer!


Eso explicaba todo, explicaba porque jamás me dejó entrar a su casa o conocer a su familia, explicaba el hecho del porque Cameron era así, explicaba todas esas veces que llegaba borracho, golpeado y ensangrentado. Explicaba muchas cosas.
Y yo hacía que se sintiera aún peor al reclamarle muchas cosas, ahora entiendo todo, entiendo porque él fue así.
—Cameron... gracias por decirme la verdad —le limpié las heridas, las vendé y lo recosté en el sofá de la casa de Natalie—. Pronto haremos algo, tu hermana y tu madre no se quedarán ahí, ahora duerme.


¿Esto es amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora