Capítulo XXXII [4]

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Dos años.

Dos años desde que viajé a otra ciudad para no dañarme a mí o al bebé con todo lo que pasó con Cameron.

Y ¡mierda!, quería regresar pero me lo prohibían y no sabía porqué.

-○-○-○-

Erik se convirtió en mi mejor amigo. Le conté lo que pasó con Cameron, obviamente no le comenté nada sobre mi familia o sobre porque llegó a esa situación, sólo le conté que él quedó en coma por un golpe y aún no despertaba.
Él me animó a viajar a la ciudad donde Cameron estaba.
Con su apoyo, trabajar para ahorrar dinero para el vuelo y con largas conversaciones con mis tíos, por fin compré el boleto.

Erik se entristeció al saber que yo me iría, hasta quiso acompañarme; pero no lo dejé. Él ya tenía una vida hecha ahí, un trabajo, amigos. Así que lo convencí de quedarse y que volvería de vez en cuando.

Al llegar al aeropuerto, Natalie me recibió y me llevó hasta el parque dónde solía ir con Cameron y no a la casa de ella.

Por más que le rogaba de que me dejase ir a su casa y saber que era lo que pasaba con él, no me lo decía.

Quizá no me decía nada porque él jamás abrió los ojos, quizá no me dejaba verlo porque ¿a quién iría a ver? si él tal vez en vez de estar en aquella cama estuviese enterrado a dos metros sobre el suelo.

Mi mente divagaba mucho sobre Cameron, algunas noches soñaba que él moría y otras soñaba que él vivía, pero sea cual fuese el sueño amanecía llorando. Y lloraba aún más cuando veía a Nathan, él necesitaba ver a su padre. De hecho, mi pequeño comenzaba a balbuceárle "papá" a Erik, y no, eso no debía ser así.

Extrañaba demasiado a Cameron así que, me senté en una banca del parque, saqué una libreta donde adentro había puesto la carta de Cameron... y después de esperar 2 años, me armé de valor y la leí:

"Si lees esto seguramente es por que algo malo pasó entre nosotros. 
O tú te fuiste o yo me fui, lo más seguro es que ninguna de las dos anteriores opciones, ¿sabes por qué?, porque en primera yo jamás te dejaría ir y en segunda yo jamás me iría, jamás te dejaría sola, porque te amo, más que a nada en todo este mundo, en todo este maldito universo. Cuando me dijiste que estabas embarazada tenía tantas ganas de ir a golpear a ese idiota y lo hice, bueno, al principio quería que lo abortaras, jamás te lo dije porque sé que me arrepentiría y me sentiría el peor del mundo si lo hubieras hecho, pero quise que lo tuvieras porque quería formar una familia contigo, quería demostrarte que podía cambiar sólo por ti. En todo caso de que te haya hecho algún daño, perdóname, y sí, quizás ya no querrás volver a verme pues te he hecho tantas cosas malas que ni siquiera yo me las perdono, soy horrible, lo admito. Pero estoy cambiando por ti, sólo por ti, porque quiero tenerte a mi lado, porque quiero amanecer en una cama junto con nuestro hijo, porque quiero tomarte la mano y decirte miles de cosas lindas. Eres hermosa, preciosa. No me canso de mirarte. Te amo. Tengo mucha suerte al tenerte. Y si algo malo a pasado que ha hecho que los dos nos separemos... no estés triste; así si estemos a kilómetros de estar separados siempre te llevaré conmigo y quiero que sepas que haré todo, absolutamente TODO lo posible por estar a tú lado, así si tenga que recibir golpes o tenga que cruzar mares lo haré. 
Porque no quiero hacer nada que no sea contigo.

Porque te necesito.
Porque me haces feliz.
Porque te amo."

—Y yo haré todo lo posible por estar a tú lado, quiero verte, Cameron —dije, tomé mi maleta, también la de Nathan y me dirigí a mi casa—No puedo estar otro segundo sin verte...

¿Esto es amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora