Capítulo 51: Michael

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8 de Marzo 2017

Narra Justin:

Eran las ocho de la mañana.
No habia pegado ojo en toda la noche, habiamos estado dando vueltas y vueltas por todo Los Angeles, pero no habiamos obtenido resultados. Estaba desesperado por encontrarla, no sabia que hacer, necesitaba saber donde estaba, necesitaba saber si estaba bien, eso era lo más importante, si ella estaba bien.

¿Porque no habia ido buscarla al trabajo? Tenía que haberme quedado con ella, joder. _______ era una de las personas más importantes en mi vida, mataría a quien quiera que sea el que la tenia secuestrada.
No me iba a rendir nunca, iba a encontrarla costara lo que me costara.

Llamé a la policía y les expliqué todo lo ocurrido, vinieron al hotel con nosotros, les hablé de todo lo que había pasado ese día con _______, me esucharon atentamente, sin perderse detalle. Les enseñé el mensaje de texto que me habían enviado y me dijieron que a través de ahí podrían investigar y descubrir desde donde se habia enviado ese mensaje y de quien pertenecía ese número.

-¿En cuantos días lo podréis descubrir? -Pregunté.

-Lleva bastante trabajo eso, pero en un par de días lo tendremos, tranquilos, la encontraremos. -Dijo uno de los policias.

Nos pidieron un poco más de información y luego se fueron diciendo que descansaramos y que no nos preocuparamos por nada, ellos se encargarían de todo y que nos llamarían en cuanto supieran algo.
Pero ¿como iba a estar tranquilo sabiendo que tenian secuestrada a _______? Era imposible pegar ojo sabiendo eso, y más Vanessa, que era su madre.

Narra _______:

No pegué ojo en toda la noche. Mis muñecas iban a explotar de dolor.
¿cuanto tiempo iban a tenerme aquí?
No quería esto para el resto de mi vida, porfavor, preferia que me mataran.

Ni me habían dado de comer, ni de beber, estaba debilitada.
Pensaba en lo mal que lo estarían pasando Justin y mamá sin saber de mí. Quería salir de ahí cuanto antes.

-¡Necesito comer porfavor! -Dije chillando una y otra vez para que lograran oírme.

Ese hombre no estaba solo en esto, había más gente con él, pude escucharlo hablar con alguien.

Porfin logró escucharme y abrió la puerta de aquella habitación:

-Aquí tienes. -Me traía un plato con verduras, un trozo de pescado y un vaso de agua.

-¿Puedes desatarme para que pueda comer?

Lo pensó por unos segundos y al fin decidió desatarme. Que liberación se sentía, mis muñecas estaban rojas y se habían creado heridas en ellas.

Me quedé sentada, pero con los pies atados todavía. Él se fué, cerrando la puerta con llave, aproveché para desatarme un poco la cuerda que ataba mis pies.
Al cabo de un rato volvió y yo ya había acabado de comer todo lo que me había puesto.
Mientras comía, se me ocurrió un plan para salir de esa maldita carcel.

-¿Has acabado? -Preguntó el hombre.

Le extendí el plato, pero antes que lo cogiera se lo estrellé contra la cabeza, él cayó al suelo y yo salí corriendo de esa habitación.
Cuando llegué a un pasillo que tenía dos direcciones a las que ir no sabía cual escoger, no tenía ni idea por donde se salía. Corrí por el pasillo de la derecha y busqué con desesperación la puerta de salida, cuando creía que la había encontrado, dos hombres vestidos de negro corrieron hacia a mí, yo no paré de intentar abrir esa maldita puerta.
Pero fracasé, no sirvió de nada. Aquellos dos hombres me cogieron y me volvieron a llevar a la sala donde estaba anteriormente, yo no paré de patalear en ningún momento. ¿Porque me hacían eso?

-Muy bien señorita, usted a preferido ir por las malas. -Me volvió a atar de manos a pies sin dejar que pudiera moverme.

Narra Justin:

Vanessa y yo dormimos como unos quince minutos de siesta, como mucho. No podiamos estar tranquilos, no quería estar durmiendo mientras _______ lo estaba pasando mal, me dolía pensar en eso.

-¿Quieres tomar el aire? -Le pregunté a Vanessa.

-¿Donde quieres ir?

-A tomar algo por ahí. -Dije desanimado.

-Esta bien. -Se levantó de la cama y se puso sus zapatos.

Salimos del hotel y fuimos andando hasta una cafetería, por el camino me encontré a bastantes personas que me paraban para tomarse fotos y charlar conmigo. Ese día no tenía ni las más mínimas ganas de poner una sonrisa en mi rostro, ni hacer ver que estaba bien, porque estaba triste, con ganas de matar al hijo de puta ese y estaba muy cansado de no haber dormido.

Llegamos a la cafetería y pedimos un café para los dos. La camarera me hizo miradas intentando "ligar" conmigo, era una guarra. Yo quería a mi pequeña... a _______, ella era única para mí.

Me compré un paquete de tabaco, sí, de tantos nervios necesitaba algo que pudiera calmarme y eso era lo único que funcionaba, no quería volver a caer en eso, pero lo hice.

Vanessa y yo estábamos hablando y de repente ví que ella se quedó mirando fijamente a través de la ventana, yo me giré pero solo veía gente paseando por las calles.

-¿Qué pasa Vanessa?

-Es él, es Michael, mi marido ¿Qué hace él aquí?

-¿Qué? -Me volví a girar y ví a Michael, estaba con dos hombres y una chica joven.

-¿Porqué esta aquí? ¿Se habrá enterado de lo de _______?

-No sé, ni estoy interesada en saberlo, es un cabrón. -Dijo Vanessa.

Lo observamos por un rato y él estaba completamente feliz, no creía que estubiera preocupado por lo de ________ pero entonces... ¿Que hacía él aquí? ¿Que buscaba? ¿Me buscaba a mi?

-Vamonos antes de que nos vea. -Dije yo, nos levantamos y salimos de ahí.

No quería problemas con ese hombre, había hecho daño a Vanessa y a _________.

Fuimos al hotel y me junté con Ryan Scooter y Alfredo, que por cierto ya habían llegado y se habían hospedado en el mismo hotel que nosotros.

Se hizo de noche y Vanessa se fué a su habitación para poder descansar, no había dormido casi nada, al igual que yo, así que intentaría dormir algo.

En cuanto ella se fué ronpí a llorar, no quería ponerme así delante de ella por que lo que haría seria preocuparla más, ya no podía hacerme más el fuerte.

Ryan, Alfredo y Scooter me consolaron, pero no funcionó.

-Tranquilo Justin, vamos a encontrarla y a ese hijo de puta lo meteran en la cárcel. -Habló Alfredo.

-Bro, ¿y si le hacen algo? Esque no sabes lo que daría por estar ahora en su lugar y estar sufriendo yo, en vez de ella, te juro que como le hagan algo... -Apreté mis puños con fuerza.

-La policía la encontrará rápido.-Volvió a hablar.

-Yo sé que la voy a encontrar pero... ¿Y si la violan o le hacen algo?

-Justin, no pienses en esas cosas. -Dijo Alfredo dándome un abrazo.

-No puedo parar de pensar, joder, la necesito aquí conmigo, quiero estar con ella ahora mismo. -Solté un sollozo.

Seguí llorando por un buen rato, después fuí a mi habitación de hotel y me quedé en la cama toda la noche sin pegar ojo.






No sabéis como me gusta que os este gustando tanto como a mi escribirla, muchísimas gracias por los comments❤

1. La Edad No Importa (Justin Y Tú) [1ra Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora