Capitulo 26

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Rin se pego a la puerta para poder escuchar lo que sus padres hablaban.

- ¿Porque me ocultaste lo de Rin?

- Kaede se que no me creerás pero lo hice por el bien de las dos.

- ¿Un bien? ¿Cual bien!? Me mentiste dijiste que había sido niño y que había nacido muerto! Cuando era verdad que yo la había escuchado! - se encontraba un poco alterada y Renkotsu podía entender.

- Lo se, lo se, no tengo justificación para lo que hice pero piensa... Si ella se hubiera quedado contigo imagínate como se hubieran burlado de ella por ser hija de una mucama... - guardo silencio, Kaede reflexionaba sobre lo que Renkotsu le decía... "Eso no me hubiera importado" pensó Rin, ya que no le hubiera importado que se burlaran de ella por ser hija de Kaede.

- Es de mala educación escuchar tras la puerta. - se escucho una voz seria, ella giro lentamente para ver quien era.

- Miroku, me espantaste.

- ¿Por que estabas espiando?

- Ehh? No para nada, dime que te trae por aquí - sonrió nerviosamente y se alejó de la puerta y se acerco, el le tendió un ramo de flores.

- Para ti - Rin las acepto y sonrío --. ¿Crees que podamos dar una vuelta?

- Si claro, avisare a mis padres - dio media vuelta y se dirigió al estudio de se padre, toco levemente y se escucho un "adelante"

- ¿Que se te ofrece linda? - pregunto Renkotsu.

- Bueno quería saber si me darían... Permiso de ir a dar... Una vuelta con Miroku.

- Claro, solo no tardes mucho - dijo con media sonrisa Renkotsu.

- ¿Usted que dice? - miro a Kaede quien se sorprendió de Rin le estuviera pidiendo permiso, la miro y sonrió.

- Claro que si niña, solo no llegues tan tarde. - Rin asintio y salio de ahí, subió a su habitación por su nuevo celular, Suikotsu había salido así que le agradecería mas tarde bajo con Miroku quien la esperaba sentado en la sala, al verla ambos salieron y comenzaron a caminar, Rin disfrutaba del aire libre, sentía que había durado años sin pasear por esas calles, llegaron a un parque que se encontraba a unas cuantas cuadras de la casa de Rin.

- ¿Quieres un helado? - Miroku trataba de tomarle la mano a Rin pero esta se alejaba.

- De chocolate por favor - tomo asiento sobre el césped y Miroku fue a comprar los helados, ella saco su móvil y un papel donde había anotado los números, a quien primero llamaría seria a Aome, tenia ganas de conversar con ella.

- ¿Bueno? - contesto Aome con algo de desconfianza pues no conocía el numero.

- Aome, soy Rin.

- ¡Rin! Que sorpresa, perdón por no irte a visitar al hospital, pero esque tenia que ir al medico - no podía decirle que su padre no quería que se vieran.

- Ah no te preocupes ¿Como va ese bebe? Quisiera verte.

- El bebe esta muy bien. Pues si quieres puedo darte la direccion del departamento donde estoy viviendo.

- Si por favor - Aome le dio la direccion, colgaron y Miroku llego con los helados, tomo asiento aun lado de ella.

- ¿Ya pensaste a donde quieres ir? - ella asintio.

- Me gustaría ir a ver a mi hermana - aun que ella fuera hija de Renkotsu seguiría diciendo que Aome era su hermana

- Claro, ¿Sabes donde es? - ella asintio y le dio el papel con la direccion anotada, tomaron un taxi y fueron, tardaron como diez minutos en llegar, durante el camino hablaron muy poco ya que Miroku trataba de sacarle la verdad ya que cuando ella estuvo en el hospital el había ido para tomar su declaración, y ella dijo que no había visto el rostro de su secuestrador aun que el por una rara razón no podía creerle. 

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