Sed de Venganza

Capitulo 34

Días pasaron, Rin aun seguía encerrada, tenia hambre pero su padre no ordenaba que le llevaran de comer ni que la sacaran. Suikotsu ya se había dado cuenta de que ella estaba encerrada ya que Kaede le dijo a Souten y esta hablo con el, estaba planeando en como sacarla de ahí, bien podría ir a la comandancia y decir que Renkotsu tenia una menor retenida a la fuerza, pero quizás no funcionaria ya que sabia la influencia que tenia su abuelo con la policía y no le harían nada, se encontraba trabajando cuando un correo llego, con todo asunto de los Taisho había tenido que acudir a otro juez para que le ayudara y de el era el corro diciendo en que unos días mas todo volvería a manos de los Taisho, sonrió mientras leía el correo, por fin buenas noticias, saco su móvil y llamo a Naraku para contarle, se citaron en una cafetería.

- ¿Que paso Suikotsu?

- Ya esta casi todo listo, en unos días mas saldrá la orden donde todo lo que pertenece a la familia Taisho regrese a ellos. 

- Que buena noticia... por cierto ¿Donde esta Rin? No la he visto en días, no contesta las llamadas ni mensajes. - Suikotsu puso cara de preocupación --. ¿Que pasa? ¿La volvió a golpear?

- No que yo sepa, pero el muy maldito la tiene encerrada desde hace días.

- ¡¿Que?! Ese hijo de ..... ¿No llamaste a la policía?

- No, el tiene influencias ahí, no le harían nada, estoy tratando de pensar en otra manera de sacarla de ahí, pero aun no se como. 

- Yo te ayudare para sacarla de ahí...

- ¿Como esta Kagura? - ya sabia todo ya que Rin le contó.

- Mejor, aun que sigue con un poco de miedo de que ese tipo le haga algo.

- Por el momento dudo que les haga algo, esta mas concentrado en mantener a Rin encerrada, no se como comunicarme con ella.

- Ten - le tendió su celular.

- ¿Y eso? 

- Es mi celular, puedes pasárselo por debajo de la puerta y así podremos comunicarnos con ella y planear como sacarla de ahí - Suikotsu recibió el celular.

- Muchas gracias, debo irme, a esta hora el aun no llega, podre pesarle el teléfono y algo de comer. - Naraku asintió. 

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Sesshomaru se encontraba en casa, sentado en el sofá, pensando que ya tenia días sin ver a Rin, le resultaba extraño ya que ni a Sara la había visto por que ella le pregunto sobre ella. ¿Estará bien? Se preguntó mientras le marcaba pero nadie contestaba, estaba comenzado a desesperarse, llamaron a la puerta, el se levanto y fue a abrir, era Naraku quien entro sin decir nada.

- ¿Ya ti que te pasa? 

- Rin... - dijo Naraku sirviéndose un trago.

- ¿Que pasa con ella?  - trato de sonar desinteresado, Naraku le contó lo que sabia y que el le habia mandado su celular --. Ese maldito - susurro, Naraku fingió no escucharlo --. ¿Yo que tengo que ver?

- Que ella esta pasando por todo eso por protegerte a ti, para evitar que vayas a la cárcel de nuevo.

- ¿Ella sabe que...?

- No, ella no lo sabe - mintió no podía decirle que ella ya sabia la verdad --. Solo que recuerda que le dijo que si no se iba con el te metería una demanda. 

- Hump - camino de un lado a otro.

- Hay Sesshomaru...

- ¿Que? - lo miro.

- Que aun que lo niegues estas preocupado por ella.

- No digas idioteces...

- Podrás engañar a todos a hasta a ti mismo, pero a mi no, nos conocemos desde niños y aun que aparentes que odias a Rin no es así, no se a ciencia cierta lo que sientes por ella, pero odio definitivamente no. - el solo rodó los ojos y camino hacia a la salida --. ¿A donde vas?