Capitulo 32

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Al día siguiente Rin se sentía sin ganas de ir a la escuela, estaba cansada ya que no había podido conciliar el sueño, durante el pasar de las horas no dejaba de pensar en lo que descubrió sobre su padre, se daba cuenta que no era el hombre que ella y muchos creían, ante los demás era un hombre dedicado a su familia y no era así realmente, solo de pensar a cuantas familias mas les habrá hecho lo mismo que la familia Taisho, la ponía mal, tenia que regresarle todo al señor Inu y eso haría, contaba con la ayuda de Suikotsu, sabia que era un buen abogado y que estaba dispuesto a ayudarla.

También trataba de comprender la personalidad de Sesshomaru, era en todo caso el que mas mal de la familia la había pasado, ya que estuvo encerrado siendo inocente y ella entendía eso y tal vez el odio hacia su padre, pero ¿Ella que tenia que ver en eso? ¿Entonces el se acercaba a ella para llegar a Renkotsu? Bueno quizás el ser la prefería de Renkotsu la volvía presa fácil... El solo de pensar que hubiera mas personas que quieran acercarse a ella para buscar venganza contra su padre la ponía mal, ya que si Sesshomaru no la mato quizás otra persona si. Se cubrió con las cobijas como si nadie la  fuera a encontrar ahí, no quería que Sango viera los golpes en su rostro ya que tenia un ojo morado y el labio partido, el primer golpe no había sido tan fuerte, pero los dos siguientes fueron lo peor que pudo experimentar. Su móvil sonó, era Naraku, tenia varias llamadas de el ya que eran las doce del medio día y ella no salia de su habitación, se había encerrado con seguro para que no la molestaran. Sabia que tarde o temprano tenia que contestar, pero su cabeza dolía demasiado.

- ¿Rin? - se escucho Naraku preocupado.

- Si, soy yo ¿Le paso a Kagura? - trataba de sonar normal.

- Si, le darán de alta en una hora, la llevare a una casa apartada un poco para que pueda descansar.

- Iré a verla. - no quería salir de su cama, pero sabia que tendría que salir de ahí.

-No es necesario, solo necesito que me digas que talla de ropa es.

- No te preocupes por eso, ya salgo para haya y le llevo un poco de ropa - su voz sonó triste y el se dio cuenta.

- ¿Esta todo bien?

- Si, te veo en un rato. - colgó, se levanto y se dio un baño, una vez lista fue a la habitación de Kagura, sabia que a esa hora nadie estaba en casa así que saco una maleta mediana y puso lo necesario, ropa, zapatos, cosas personales, el cargador de su celular. Cuando termino llamo un taxi y salio de ahí, por suerte nadie la vio, así que no tenia que preocuparse por hubiera malos entendidos con su padre.

Mientras iba en el taxi trataba de taparse con maquillaje los golpes, pero al pasar la esponja le dolía y como no era muy buena maquillándose ya que casi nunca lo hacia, era inútil ya que el maquillaje no ocultaba los golpes, trataba de acomodarse el cabello para que no se le notaran pero también le resulto inútil. Llego al hospital, entro con la mirada baja, camino lo mas rápido que pudo para no llamar la atención de nadie, llego a la sala de espera donde sabia que estaría Naraku estaba, le dio la maleta pero un seguía con la mirada baja.

- Rin - la miro de arriba abajo, algo le pasaba --. ¿Todo bien?

- Si, ahí en la maleta esta lo necesario para Kagura.

- Gracias. - se acerco a ella y le tomo el mentón, se quejo, levanto la mirada y Naraku parpadeo varias veces --. ¿Fue ese desgraciado? - ella quería bajar la mirada de nuevo pero el no la dejaba, en eso llego Sesshomaru quien al verlos tan juntos frunció el ceño.

- Ya puedes entrar a verla - su voz sonó fría, Rin se alejo de Naraku y se abrazo a si misma dándole la espalda a ambos, Naraku tomo la maleta y fue a la habitación de Kagura. Sesshomaru estaba detrás de Rin, le era extraño no sabia como acercarse a ella ya que sabia lo que paso la noche anterior, ella podía sentir su mirada, no quería voltear, tenia ganas de ver a Kagura pero no podía dejar que mas personas la vieran en ese estado.

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