Narra Desconocido* (Más abajo les explico en que consiste esto)
Observo atontado la enorme universidad que se posa delante de mi. De ser otro día, de no saber que la he encontrado, simplemente hubiese sido un día como los otros. Los rostros se giran altaneros, con el brillo del egoísmo latente, sin embargo subo el volumen de los auriculares y trato de revivir su bella imagen en mi cabeza. Al fin mi ángel está de regreso. Después de tanto tiempo volveré a sentir cerca su fantasmal presencia, el infierno que pasé sin ella se acabará en cuando vuelva a escuchar su melodiosa risa y sus enormes ojos dorados contemplarme con misericordia.
Sin embargo las cosas tienen sus consecuencias, pude volver a encontrarla y de nuevo satisfacerme de su bella imagen y de sus alborotados sueños que me atrapaban, pero no es mía. Ahora es de él. Un él que la ha gozado durante el tiempo infernal de mi partida, el "él" que fue su medicina mientras que yo pude serla, el chico que curó sus heridas y ahora besó los labios que yo algún día imaginé besar sin poder lograrlo.
No dejo de culparme todos lo hirientes días por haberla dejado ahí, sola, por haberle tomado la razón e irme lejos de ella. Nunca debí hacerlo y muy en el fondo sabía que solo estaba pasando por una mala racha y que debía quedarme con ella en todo momento. Pero no lo hice, me fui dejándola sola y herida, sin una sola persona que la ayudara. Después de un tiempo me digné a retomar nuestra relación cuando se fue sin dejar rastro alguno de su paradero. Nunca más la volví a ver en esos años. Desapareció de mi vida tal cual llegó, con pequeñas pistas sin dar lugar a dónde se encontraba y con quién.
Todos los días a partir del momento en que su psiquiatra me dijo que fue dada de alta luché con todas mis fuerzas para encontrarla, dejando de lado el dolor y el resentimiento de las situaciones difíciles en las cuales me encontraba. Las mismas que me golpeaban con tanta intensidad que me dificultaba encontrar una salida, sin embargo ya sabía cuál era mi salida... encontrarla a salvo.
Sonrío involuntariamente cuando recuerdo la emoción del día anterior.
-Nos toca en la sala M2- el tipo que sería acreedor del título de "Compañero de trabajo" me veía de mala gana y se pasaba la mano por el cabello ansioso.
"- Si supieras que a mí me caes en la punta de mis nervios-"Quería gritárselo y que lo escuchara bien y me comprendiera. Quería que supiera el enojo y la repugnancia que me provocaba estar a solo unos metros de él y peor aún, quería que supiera que las horas que estaría junto a él serían un verdadero asco.
-¡Oliver!- una chica castaña y de cuerpo torneado se le abalanzo a Oliver, mi detestable compañero. Me giré para observarlos devorándose y el estómago me dio un vuelco. Qué asco. Me giré de nuevo observando cientos de cabezas moverse tratando de hallar distracción alguna de los ruidos que emitían Oliver y su "amiga".
Mis ojos se abrieron de par en par. ¿Qué diablos estoy viendo? Mi estómago comienza a revolotear y mi cuerpo a temblar como una gelatina "Calma, no puede ser" Ella busca a su alrededor mientras camina riendo con un chico rubio. Mi cuerpo reacciona rápidamente y me abro paso entre las cientos de personas que caminan por los pasillos. Los empujones y gritos me dan igual, solo quiero comprobar que no es una alucinación y que de verdad es ella
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Euphoria
Romance*Segunda parte de Parallel* ¿Qué sucede cuando no existe nadie en quien confiar? ¿Qué pasa cuando hasta el amor resulta ser un engaño? ¿En quien confiar en un mundo falso? Todos los sueños se han roto, todo el abismo a regresado. Ya no existe una...