Euphoria

Un adiós doloroso (Capítulo 33)

-¿Dónde estamos?- pregunté al fin, terminando con los minutos de nerviosismo por parte de ambos.

-Justo en el estacionamiento del aeropuerto- observo con tristeza y demasiada tensión el solitario estacionamiento y la cara de preocupación de Will- Te juro que no te quiero dejar ir, tengo miedo de que te llegue a suceder algo. Te estoy dejando ir justo al centro del huracán, sola ¿Y si voy contigo?- su mirada es repentinamente cambiante y expresa un poco de esperanza.

-Pedirte que lo hagas sería cobarde de mi parte y peligroso, te estaría exponiendo a ti y sabes que es lo que menos deseo en estos momentos-

-Pero yo tampoco...-

-Basta Will, soy fuerte. Podré con esto, te prometo que estaré bien- él lanza una sonrisa sin emoción o más bien una mueca. Después de unos segundos suspira y sale por la puerta del auto, yo imito su acción y troto un poco para alcanzarlo, cuando estoy de su lado no puedo dejar pasar su respiración entrecortada y el nudo de su garganta al hablar.

-Cuando te vi en la universidad pude llegar a pensar que ya no te perdería, que habías llegado por fin para quedarte a mi lado y ahora vas contra todos para salvar a tu verdadero amor-

-Sabes que eres mi mejor amigo-

-La amistad no basta para el sentimiento que me ahoga por las noches y me asfixia en la mañana, el amor busca ser correspondido Cass, no busca ser reconocido como amistad- el sonríe y me guiña un ojo.

Al entrar al aeropuerto siento una corriente de escalofríos subirme rápidamente por la espalda hasta la nuca y dejarme los vellos erizados de los brazos y la parte posterior de la cabeza.

-¿No sientes frío?- Will da una carcajada.

-Estamos en Australia Cass, es pleno verano- yo me niego a dar una sonrisa y sigo caminando y buscando con la mirada a Edward.

Hay un mar de gente, las personas se giran bruscamente tratando de encontrar puntos fijos a los cuales dirigirse.

-Creo que lo acabo de ver- dice Will elevando la mirada y jalando de mi muñeca para dirigirnos a una de las salidas. Mientras prácticamente corremos trato de elevarme de puntitas para verlo, sin embargo no hace falta cuando veo la figura alta de mi hermano dirigirse hacia nosotros.

-Pensé que perderíamos el vuelo-

-Se nos hizo algo tarde, mucho tráfico- dice Will tratando de disimular la risa que quiere dejar escapar.

-¿Mucho tráfico en la noche?- mi hermano parece algo confuso y divertido, pues sabe que estamos mintiendo a simple vista.

-Bueno Edward, sabes que ya son las fiestas de graduación-

-La fiesta de graduación- digo percatándome que he dejado pasar muchos puntos importantes desde mi viaje a Australia.

-Tonia tiene todo preparado-

-¡Le contaste!- le digo horrorizada.

-Es mi futura esposa Cass ¿Qué querías que hiciera? Tu le avisaste a Luke de lo sucedido o al menos le contaste una parte de la historia, yo tenía el mismo deber de alertar a Tonia, estamos a mano, no digas ya nada-

-¿Tienen que pasar por revisión, cierto?- Edward niega.

-He hablado con el gerente de aquí ¿Sabían chicos que mi empresa dirige estos aeropuertos?-

-¿Y porque tuvimos que pasar por revisión en Londres?-

-Porque para entonces no era un caso de emergencia, claro-