Tesoro (Capítulo 30)

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-¡Ey, imbécil! ¡Suéltala ahora!- a pesar de que aún estábamos a algunos metros de distancia del ahora gran alboroto, pude notar el tono rojo de la cara de Cameron y los ojos temerosos de Anne.

-¿Y si no qué niñito? Es linda tu chica ¿Te molesta compartir?- Cameron no lo pensó ni un segundo antes de echársele encima al chico y golpearlo múltiples veces. El chico trataba de esquivarlo dando fuertes golpes.

-¡No! ¡Cam, Cam! ¡Por favor!- Corrí fuertemente a donde se encontraba Anne y la jale, pues si no lo hacía y en su condición probablemente ella también corriera peligro- ¡No Cass! ¡CAM! ¡Por favor! ¡Ayuda!-

Observé a ambos chicos y todos admiraban sorprendidos como Cameron manejaba con facilidad la pelea, sin embargo él también recibía golpes al por mayor. Después de algunos minutos de tantos gritos llegó corriendo Edmont hacía donde estaba su hermana.

-¡Maldita sea Edmont! ¡Detenlos!- el chico de ojos azules asintió y salió en busca de otros dos chicos. Rápidamente procedieron quitándole de encima a Cameron.

-¡Vuelve a acércatele y estás jodido idiota!-

-¡Estúpido niñete!- Cameron forcejeó, sin embargo el chico se soltó del agarre de los amigos de Edmont y corrió a darle un fuerte golpe a Cameron. Anne se soltó de mi agarre y corrió hacía el chico que estaba de espaldas para después darle una patada en la entrepierna haciendo que este cayera. El chico se levantó y antes de que le hiciera algo a Anne, Edmont lo detuvo colocándose enfrente de ella.

-Tocas a mi hermana y te das por muerto- el chico observó sin palabras a Edmont. Una chica rubia y alta se abrió paso entre la gente hasta llegar al lado de Edmont.

-Te largas de mi residencia Esteve-

-¡Estos estúpidos niños tuvieron la culpa!-

-¡Idiota! ¿Estás hablando mal de mi hermana? ¡Te partieron la cara imbécil, pudieron más que tú!-

-Edmont, por favor- la chica hablaba quedamente, tranquila y un poco seria. En su cara se veía claramente el disgusto y el satín de su bata negra hacia relucir sus ojos claros y profundos.

-Iris ¡Échalos a ellos!-

-Estoy de su lado, te largas ahora mismo o llamo a la policía, al fin ¿Tu que puedes perder?- el chico escupió.

-¡Maldita sea Iris! Dejas todo por unos estúpidos mocosos y tu estúpido pasatiempo- dijo apuntando a Edmont.

-¿Te molesta que nunca te haya tomado enserio, idiota? Digo porque es claro que por lo menos la hago divertirse y no aburrirse- Edmont lo decía con suave sarcasmo y la cara crispada de coraje.

-Si es mi pasatiempo o no eso no te incumbe. Te largas ahora mismo-

-Váyanse al demonio- dijo el chico esquivando las manos de los amigos de Edmont- ¡Se arrepentirán niñatos!- dijo apuntando a Anne.

-¡TE LARGAS AHORA MISMO!- Edmont parecía bastante molesto y su grito silencio a toda la fiesta- Te atreves a volver a apuntar a uno de ellos y te mando directo al infierno- la chica de nombre Iris se giró y nos dirigió una sonrisa.

-Ex novios- dijo sonriendo sarcásticamente- Siempre son un asco- Edmont sonrió.

-Por lo menos tienes buenos pasatiempos- la chica negó.

-Me haces divertirme, solamente. Tomen nota chicas, nada es para siempre- Iris nos guiñó un ojo y se dio la vuelta arrastrando el kimono negro.

-Por lo menos ella es sarcástica- Anne parecía decepcionada de Edmont- Nunca vas a cambiar-

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