Edmont (Capitulo 21)

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-¡Hey! ¿Se puede saber qué es lo que te ocurre?- Nick lo observa preocupado, tiene los labios en una fina línea delgada y los ojos bien atentos. 

-¿Qué tienes pelirroja?- los observo con la garganta en nudo y con la amenaza de que los ríos de lágrimas broten descontrolados, por lo que niego tratando de hablar pero no puedo, por lo que William me observa con pánico y se abalanza sobre mi para envolverme en sus brazos mientras trata de acariciar con cuidado mi espalda. 

-Hoy debo irme- suspiro tratando de contener el llanto mientras oculto mi cara en el hueco del cuello de Will, sintiendo como se tensaba potentemente. 

-¿Qué dices?- 

-¿Qué?- Will se separa rápidamente observándome con agonía y tristeza desmedida.  Más que nada sufrimiento- No Cass-

-Las personas que amo están en peligro, sino vuelvo ahora les pasara algo, lo presiento. Todo se va a poner mal-

-¿Qué les diremos?- sé que se refiere a los otros chicos que están en la cafetería en ese instante.

-Quiero que mañana les digan la verdad- Will arroja una lagrima de frustración, de mi bolso saco una llave. Se la tiendo a Will y él me mira confundido.

-¿Qué...?-

-Tengo una residencia, no muy lejos de la universidad. La residencia Sanders- Nick abre los ojos de par en par.

-¿Es tuya?- yo asiento.

-Era. Ahora es suya- Nick me mira atónito y niega con la cabeza- Esa residencia es mi regalo para ustedes, no se separen. Háganlo por mí, tienen una historia por delante chicos, no la desperdicien. Entre más juntos mejor, atesórenla-

-¿Quieres que vivamos ahí?- Will parece confundido.

-Sí, quiero que creen un grupo-

-Una hermandad- dice Nick sonriente, yo asiento con una mueca.

-Una hermandad. Quiero que creen historias y que esa casa tenga su historia- Nick me abraza fuertemente.

-Es el mejor regalo que cualquier persona nos pudo haber dado. Cass sabes que serás siempre bienvenida, es tu casa literalmente- yo sonrió.

-Recuérdenme- Will sonríe lagrimeando.

-Eso siempre- Nick me hecha el cabello hacía atrás.

-Séquense esas lágrimas, tenemos que ir con los demás- Will me pasa el brazo por los hombros y caminamos hasta la cafetería. Nick pasa y antes de que entremos mi móvil empieza a sonar.

-¿Halo?-

-Cass, soy Edward. Acabo de reservar los boletos, nuestro vuelo sale a las 10:45- yo me quedo helada al ver como todos me observan sonrientes excepto Nick que aun luce desilusionado.

-Está bien- escucho a Ed suspirar.

-Todo estará bien, te lo juro- y lo creí. Colgué y me acerque a todos junto a Will.

Todos reían fuertemente, hablaban sobre los ridículos vestuarios de un festival en Nueva York hace unos días. Las personas conforme los minutos transcurrían llegaban y nos saludaban.

-¿Por qué lo hacen?- Myrna me miraba extrañada.

-Tal vez quieren estar cerca de nosotros para que aumenten puntaje, no lo sé- Kendra sonríe pero luego enfoca su vista arriba de mi hombro.

-¿Anne?- Anne se gira y ahoga un grito de emoción.

-¡Edmont!- veo la sonrisa amplia y alegre de Anne se levanta y me giro para ver. Un chico de estatura mediana, cabello castaño y ojos azules abraza a Anne.

-Any - Kendra lo observa aun atenta y sin palabras.

-Es lindo- dice Myrna inspeccionando detalle a detalle al chico que al parecer es hermano de Anne.

-Es más que lindo- dice torciendo la boca en manera pervertida Kendra. Anne se acerca con su hermano hasta nosotros.

-Chicos él- dice apuntando al ojiazul- es mi hermano Edmont- él chico eleva las comisuras de sus labios. Observo a Anne y a Edmont por un rato.

-No se parecen en nada- me dice entre susurros Zafrina. Yo niego.

Él es castaño, con piel ligeramente tostada y con facciones fuertes y pinta de "Chico malo"

Ella es rubia a más no poder, con piel lechosamente blanca y con facciones finas. Si no la conociera diría que era una chica dulce y débil. Ajá.

-¿Y qué haces aquí bro?- Anne lucia emocionada y alegre.

-¿Qué un hermano no puede viajar desde Alemania a Australia para saludar a su hermanita?- Edmont puso cara dulce y Anne torció sus labios.

-No- Myrna y yo ahogamos una risa.

-Se va a armar una fiesta de graduación en casa de los padres de mi mejor amiga, por aquí, pensé que tal vez pudieran venir conmigo, claro, si les parece- Kendra parecía más que emocionada y a Cameron se le ilumino la cara en una sonrisa.

-¡Fiesta!- grito Hyun exaltando a todos. Edmont dio una risa y abrazo el delineado cuerpo de su hermana menor. Observe el rostro angelical pero roto de los dos chicos que tenía a mis costados. Nick parecía inmerso en sus pensamientos y vagante, pero tranquilo, sin embargo, no podía decir nada parecido a cuanto a Will. Sus facciones resultaban ser ahora más duras y frías, sus ojos luchaban por contener alguna lágrima y tensaba fuertemente la barbilla. Parecía algo roto.

Recapacite por algunos minutos, si él se veía así ¿Cómo demonios me veía yo? Recapacite sobre lo que había vivido en estos día.

Conocí personas que desde luego me cambiaron la vida y nunca, absolutamente nunca olvidaría. Se habían vuelto importantes y totalmente especiales para mí sin importar el tiempo en el cual nos conocimos.

Obtuve una oportunidad que cambiaría mi vida si la aceptara, y ahora, me estaban dando la opción de regresar cuando se me diera la gana ¿En verdad quiero esto?

Recordé tantos momentos difíciles en mi vida, momentos que me marcaron y me sentenciaron a ser el horrible ser de persona que era. La fría y dura persona en la que me convertí gracias a ellos. A ellas.

Y me reencontré con la primera persona que vio fe en mí, mi primer mejor amigo después del naufragio que sufrí, en el cual murió la joven y reluciente Cassie. La muerte de esta y el nacimiento de Cass, la joven liberal, dura, fría pero sentimental. La amada por varios sin dar acción para provocarlo. La joven sufrida pero después querida y amada. Me reencontré con la primera persona que me seguiría, la cual me busco durante tanto tiempo y se interesó sin pedir nada a cambio, por la que quiso dar todo para encontrarme de nuevo y ahora me volvería a perder. Lo volvería a perder.

Me topé con una persona con mentalidad diferente, rechazado pero ahora alabado por mí, un mentor. Alguien que con poca palabrería me cautivo con sus sentimientos y ahora también lo perdería. Un chico anormal pero totalmente aceptado en mi mundo e ignorado en el de otros. Alguien que me abriría la mente repentina e incondicionalmente.

Encontré a un alma totalmente nueva y cautivante para mí. El fantasma de Ágata, pero ahora renovado, creado para estar junto a mí, para afrontar el mundo junto a mí. La chica a la cual pude haberle llamado mejor amiga millones de veces y a la cual le pude entregar todo el cariño que me falto darle a Ágata. La chica a la cual pude crearle y escribir su historia de amor con el chico que esta frente a sus ojos, ahora me perdería de eso.

Me perderé de todas estas historias que pude haber contado con punto a detalle. Perdería a estas personas. Tendría que olvidarlas para no lastimarme tanto.



EuphoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora