Euphoria

Sueños (Capitulo 32)

-No Liam- lo observo crudamente, de verdad que verlo de esta forma me termina destrozando- No lo hagas, por favor, no lo hagas. Si les llegara a suceder algo, moriría seguramente. Si no evito esto, puedo jurarte algo, terminaría muerta estando en vida. No puedes detener lo que ya tiene su camino, lo que ya está dictado- 

-¡Comprende que nada en esta vida está dictado!- él golpea con fuerza el volante del auto- Nada está dictado en un maldito libro que nos obliga a comportarnos de tal forma, tal cual viene en sus páginas. El destino está en constante cambio Cass, nada en esta jodida vida está pronosticado. Deja de dañarte tanto creyendo que te mereces esto- 

-Will, cálmate por favor- 

-¿De verdad me estás pidiendo que me tranquilice cuando estoy a punto de perderte? ¡Perderte por segunda ocasión! Lo peor es que me imploras que te deje caer en el peor error de tu vida, que guarde silencio cuando alguien allá afuera está preparando una guerra en tu contra para gritar tu derrota. Cassie- toma rápidamente mi mentón entre sus manos y niega con los ojos rojos en los que contiene mares enteros de lágrimas- Cass, abre los ojos, te lo suplico. Esto no es un simple juego de hermanas- 

-¿Crees que pienso que esto es un maldito juego?- doy una risa cargada de asco, realmente jamás hubo una acción por pare de ella en la que hubiera muestra de ser un juego. Todo era bastante real y daño viniendo de parte de Sonia- ¡Esto es una zona de guerra, Liam! He vivido en una zona de guerra seguramente desde mi nacimiento, llevo la tragedia y la desgracia corriendo por mis venas. Llevo en las entrañas tanto daño que parecería inimaginable para ti-

-¿Entonces que demonios pasa por tu mente para ir directamente al centro de la guerra? ¡Esto es un suicidio!- 

-¡Deja de decir estupideces, William!- él me observa helado al saber realmente el daño que acaba de provocar con lo que acaba de decir. Se queda helado al escucharme por primera vez gritarle de aquella forma y por las palabras dañinas que han escapado de mi boca sin ni siquiera pensarlo. Ambos estamos igual de rotos.  Si estar molesta era un torbellino cargado de emociones para mi, estar furiosa era 

-¡Deja de decir estupideces!- Will se quedó helado al escuchar el grito y las palabras ensordecedoras que habían escapado de mi boca sin pensarlo. Si estar molesta era un torbellino de emociones para mí, estar furiosa era como si estuviera justo en el centro de un huracán. Las lágrimas comenzaron a cesar en cuanto escuché el rugir del motor.

-Yo...- empezó a decir Will con voz agonizante.

-Lo siento- dije por fin, manteniendo a toda costa la vista en la carretera. Lo que menos deseaba en aquellos momentos era ver sus ojos cristalinos, porque verlo sufrir me provocaba ganas de lanzarme de un precipicio y saber que yo era la causa de su tristeza podía hacerme agonizar de dolor.

-No, tú no tuviste la culpa. Simplemente estoy muy molesto y preocupado por ti Cass, si algo te llegase a suceder... Me culparía de por vida porque yo pude evitar y tu dolor y ahora... Ahora tengo que dejarte partir a una guerra sin armas Cass. Simplemente a esta edad solo conocemos las consecuencias y síntomas del sufrimiento, pero no sabes lo que es el dolor puro y la viva y desgraciada maldad. Conocemos una variante tan fina a comparación del verdadero dolor, he visto el dolor en las personas Cass y las destruye por completo, les roba la esperanza de poder volver a vivir y cuando por fin lo experimentas ya no hay una salida- él observa la carretera de una forma neutra, en el auto se siente una vibra pesada y un silencio que me hiela los huesos- El dolor es la peor droga en el mundo, en el momento en el que lo experimentas ya no hay marcha atrás, tú mismo provocas sentirlo y es algo tortuosos que envenena a las personas hasta su muerte. Tú no sabes lo que es eso y la maldad es algo que muy pocas personas conocen y no se trata solo del diablo, se trata de aquellas personas que siembran en una persona inocente la semilla del dolor-