Euphoria

Cafetería (E4T2)

Narra Cassie:

-Trato de que de verdad toque mis pies, Liam.- escucho a mi prometido atacarse de la risa. 

-Cariño, te vas a lastimar la espalda. Descansa un poco- yo niego, desde luego que no me voy a dejar consentir tanto en estos momentos. Debo de tener la mayor flexibilidad posible para la presentación. 

-Liam, es la última presentación del año- 

-Falta un mes- yo bufo, de verdad que me niego a estar tan consentida por este chico. El chico de mi vida, mi próximo esposo. Consentida de por vida. Lo admiré por encima de mis pies, se encontraba cómodamente recostado en el sillón con uno de los libros que le regalé para nuestro aniversario, me echaba miradas rápidas y reía a lo bajo. Realmente este chico era dulzura revoloteando por todos lados, atractivo y mi buen compañero de equipo de vida- Te ves hermosa- nuevamente lo observé y reí para ponerme roja. Hacía tanto que no experimentaba sensaciones así, desde Luke. William había llegado a mi nueva vida para darme una segunda oportunidad de experimentar todo, de estar llena de felicidad y amor nuevamente, de no cometer errores. 

-Cállate- él se echó a reír e hizo a un lado el libro. 

-Tendrás que acostumbrarte a recibir ese tipo de halagos todos los días, a todas horas de la mañana, tarde o noche. No dejaré pasar un solo instante sin recordartelo- 

-Señor Hamilton, debe aprender a guardar silencio cuando su futura esposa esté tratando de dar lo mejor de si en el baile- 

-Próxima señora Hamilton, es usted irresistible- reí nuevamente, tratando de encontrar las palabras correctas e ignorando como Ethan y Edward entraban en mi habitación sin previo aviso. William me echó una mirada de rendición acerca de nuestra "Privacidad" y ambos bufamos. Ya era bastante común a pesar de estar a tan poco de ser marido y mujer. 

-¡No, no, no! Me sigue pareciendo una falta de respeto que a ustedes les avisen y a nosotros no- Ethan se cruzó de brazos bajo el marco de la puerta mientras Edward apretaba su cuello con cansancio. 

-Cómo diablos pretendes que te inviten si ni siquiera saben cual es tu número telefónico, además ellos suponen que ni tu ni ella quieren volver a saber nada de ninguno de ellos- 

-¿De qué hablan?- 

-De que Brisa va a abrir una cafetería en Niza y no nos invitaron- la sorpresa me invade y el nombre de Brisa cambia el ambiente de la habitación. Pronto veo como William se tensa y me observa tratando de encontrar respuestas en mi rostro, el cual está relajado y me permito ignorar los malos pensamientos que se asoman. 

-Eso es fantástico- 

-Ella no los invitó porque no tiene ni la maldita idea de dónde se encuentran y como localizarlos, siempre que me pregunta la evado. Claramente ella amaría que estuvieran ahí pero la situación no le favorece para saber como dar con ustedes, Ethan- 

-¿En Francia, Niza?- Edward asiente, observando de reojo a William que sigue con la mandíbula tensa- ¿Crees que le gustaría que estuviéramos ahí?-

-Cassie, es tu amiga pero no estás obligada a ir- 

-No, no. En realidad me encantaría ir, felicitarla por el enorme logro. Su propia cafetería ¿Te das cuenta?- 

-Cassie, amor, de verdad que ir a Francia parece algo sacado solamente de la mente de este idiota- Ethan lo observa de mala forma, entornando los ojos en dirección de mi prometido. 

-Que te den- 

-¡Oye!- respondemos al unisono Liam y yo. Edward se echa a reír pero después permanece serio en silencio al entender la broma.