Encontré a mi mejor amigo sentado en la orilla de la cama y con la cara tapada con sus grandes manos. Se encontraba agotado, lo podía ver por la forma en la que suspiraba con cansancio y trataba de aflojar los músculos de su espalda. Había tenido una larga noche y estaba a más no poder. Al lado de él se encontraba un álbum de un color suave pero bonito.
-Deberías dormir- escuché su risa detrás de las manos. Era el tipo de risa que escuchas en alguien que prefiere saltar el tema. Pero yo no quería saltarlo.
-Tu deberías descansar, dicen que la vida en un hospital va del asco-
-Permanecí la mayor parte inconsciente- se echó a reír y quitó las manos de su cara. Tenía grandes ruedas moradas alrededor de sus ojos claros. Tomó el álbum y bufó.
-Fue la mejor temporada que viví, durante meses pensé en regresar nuevamente a París, pero al diablo las francesas. Las conocí a ustedes y supe lo que era una amistad sin conquistas, lo que eran amigos varones sin la maldita necesidad de terminar ebrio a mitad de la noche en un bar en el que me quedaría solo. Supe lo que era la vida y ahora debo rehacer todo nuevamente-
-Ethan, yo provoqué esto y de alguna forma te lo pagaré- él negó riendo- No sé cómo diablos retomar todo después de estar hecha mierda. Me he quedado sin fuerzas siquiera para tomar el coraje de preguntar cómo diablos se encuentran todos en Inglaterra, quisiera saber qué pasó con los demás chicos del círculo y no puedo. Simplemente no puedo-
-Cassie- Ethan suspiró cansado- Sé que también quieres saber de él y no te limites a alzar los jodidos hombros para decirme que estás demasiado cansada y salir de la habitación molesta-
-Jamás dije que lo haría- Ethan suspiró- Quiero saber qué fue lo que pasó cuando me fui-
-Él estuvo algo mal en la graduación, estuvo preguntando por ti y después huyó. Después de eso se supo que tuvo una gran fiesta, a lo grande, abandonó la ciudad a los días y se fue a vivir a Francia a un conjunto de departamentos bonitos cerca del centro de París. Brisa fue a una excursión hace poco, se lo encontró y llegó a contarle que le está yendo de maravilla allá. Siento ser yo quien te diga que Luke es un patán- algo dentro de mi se removió. No pude dejar que la tristeza me hiciera charcos en los ojos y terminará dejándome caer en el colchón de Ethan. Era algo doloroso, me quemaba completamente, estaba que ardía de rabia y tristeza.
-Yo simplemente ya no puedo- Ethan se recostó a mi lado, ambos soltamos suspiros y admiramos el techo de la habitación. Yo seguía llorando, tratando de echar hacía fuera cualquier sentimiento de debilidad que me abatiera en aquel momento. Ethan, por su parte, tenía una caja entera de pañuelos desechables que me pasaba siempre que podía. Duramos un buen rato acostados, sin decirnos nada y escuchando los lloriqueos del otro durante un buen lapso de tiempo.
-Pensé que ya no volverías-
-Preferiría no haberlo hecho- él se levantó molesto de la cama. Tomó el álbum y lo estrelló contra la puerta de su ropero. Me arrinconé en la cabecera de la cama, viendo el ataque de ira que comenzaba a inundar a Ethan. Jamás lo había visto de aquella forma.
-¡Tú no logras entenderlo! ¡Tú no logras ver cuánto batallamos cada uno de nosotros en pedir por ti! En tratar de saber que seguías viva y tratando de armar nuestras vidas con el augurio de no saber de ti. Con el maldito sentimiento de culpabilidad por no haber podido hacer nada por ti. Quisimos hacer castillos en el aire, porque las promesas de los doctores cada día bajaban más. Llegué a pensar que nadie volvería a saber de ti, que Edward solo nos daba un poco de fundamentos para alimentar la esperanza de que regresarías y hubo momentos en el que ni Kellan, ni Tonia ni yo pudimos creerle. Me veía terminando la universidad sin saber de mi mejor amiga, me hacía casado y con hijos al igual con la esperanza de que tal vez regresarías para la boda de ellos. Ahora, con un carajo, te tengo viva a mi lado y llorándole a un hijo de la mierda porque te ha roto el corazón. Sé perfectamente lo que es que te destrocen, que quedes tirado sin saber qué diablos hacer sin ese sustento, pero Cassie, tienes que abrir los ojos y comprender que nosotros estamos aquí y que jamás nos iremos. Que te hicimos promesas bien sustentadas, que te amamos y así pasen los años y los compromisos, tus amigos estaremos aquí para tenderte la mano y jamás dejarte caer. Porque para eso estamos los amigos, para ayudarte, amarte y comprenderte así sean las tres de la madrugada, pero al igual para hacerte saber que estás en un jodido limbo en el que nada más tu puedes derribarlo pero que si necesitas herramientas para eso estamos nosotros- Ethan se acercó y posó su mano en mi rodilla- Yo jamás te dejaré, pase lo que pase yo te ayudaré a que nada te vuelva a atormentar. Así se rompan mis promesas, mis sueños y mi compromisos. Yo no quiero volver a saber que lloras por un idiota o que alguno quiera regresar a joderte la vida. Haré lo que sea para que no vuelvas a sufrir-
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Euphoria
Romance*Segunda parte de Parallel* ¿Qué sucede cuando no existe nadie en quien confiar? ¿Qué pasa cuando hasta el amor resulta ser un engaño? ¿En quien confiar en un mundo falso? Todos los sueños se han roto, todo el abismo a regresado. Ya no existe una...