-Obsérvalos Liam, son felices- él sonríe secamente y asiente con miles de ideas dentro de su cabeza. Lo conozco, conozco con el poco tiempo la sorna que llega a tener por querer sentir el dolor ajeno.
-Ahora seremos felices todos- yo niego viendo a Cameron e Ethan entrar con bastantes bolsas colgando de sus manos, ellos ríen al encontrarse a los demás y Cameron parece derretirse en el bullicio. Ethan sonríe, maduramente pues lo conozco en su nueva etapa de sobriedad a los escándalos.
-Cambió tanto- no me puedo despegar de la ventana y observarlos a todos, Liam sigue a mi lado, observándome a detalle y deleitándose con las sonrisas que se me escapan en momentos.
-¿Foxie?- me echo a reír con desgano y niego- Sé que te refieres a Ethan. Adoptó el papel de cuidarnos cuando a veces se nos van los carriles. En una ocasión Nick y Cameron estuvieron a punto de molerse a golpes pero Ethan los detuvo- observo al chico que ahora mantiene su tono natural de cabello. Extrañaría su cabello teñido, pero siendo sincera era demasiado atractivo como para que el tono de cabello le afectase. Se le veía paciente, calmado, haciendo oídos sordos al desastre y deleitándose con el movimiento de las llamaradas. Su ropa ya era más despreocupada, su camisa de cuadros estaba abierta y sus tenis tenían manchas de lodo que al parecer le dejó de importar.
-Antes vestía a la moda como todo un príncipe, ahora parece un chico normal. Antes era el rey de las discusiones, del coqueteo, del desastre completo y ahora me cuesta reconocerlo por el brillo enorme que ha adquirido. Obsérvalo, en sus primeros días dentro del instituto de Londres era un vividor. Ahora parece que se vale de él mismo y goza de ello, lo veo independiente, tranquilo y motivado. Es realmente una joya de chico-
-Me cuesta creer que estamos hablando del mismo Ethan- sonrío con más tranquilidad. Las cosas si que han cambiado y creo que es el momento perfecto de que yo lo comience a hacer al igual. Me despego de la ventana y salgo de la habitación con William pisándome los talones- ¿Cassie?- levanto una mano en ademán de que necesito espacio- Dime que no he dicho nada incorrecto-
-Al contrario, dijiste lo que requería- William me ve con la boca abierta y cierro la puerta de mi habitación antes de que alguno de los dos podamos decir algo al respecto.
Han pasado alrededor de tres horas desde que desaparecí de la vista de todos. He calculado que al menos han llamado a mi puerta un total de diez veces a las cuales respondí solo tres. He pedido espacio, he pedido que me dejasen pensar en silencio a lo cual ninguno ya podía negarse sabiendo la situación en la que estaba colocada.
Me costaba creer que estuviese tres horas sobria de lágrimas o de jadeos, me sorprendía haber dejado de pensar un momento en los demás para poder concentrarme en lo que en verdad necesitaba. Sin personas que me dijesen que era mejor, sin comentarios de apoyo o de lástima. Había llegado el momento de pensar en Cassie, en lo que en verdad quedaba de los restos de mi. Brindaba ahora con tragos de decepción por la verdadera muerte de la persona que tanto tiempo pisotearon, recé por la libertad de la poca esperanza que sobraba, me aferré a crear una visión bastante alejada de Londres, de mi antigua vida. Necesitaba en verdad un respiro del pasado, anhelaba una bocanada del momento que estaba sucediendo ya.
¿En verdad quería seguir enganchada a creer que las cosas mejorarían o estaba lista para por fin hacer algo al respecto y cambiar el paradigma del asunto sin esperar una mejora o empeoro? ¿En verdad quería al pasado o construiría el futuro?
Comencé a cepillarme el cabello, observando lo amplia que era la habitación y qué tanto podría perfeccionarla para poder colocar a detalle los libros de Edward, dónde iría mi equipo de sonido, qué tanto espacio tendría para poder ensayar un poco. Al igual medité para saber qué le diría a Elena Curie e imaginé mi primera presentación con el nuevo equipo que había armado.
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Euphoria
عاطفية*Segunda parte de Parallel* ¿Qué sucede cuando no existe nadie en quien confiar? ¿Qué pasa cuando hasta el amor resulta ser un engaño? ¿En quien confiar en un mundo falso? Todos los sueños se han roto, todo el abismo a regresado. Ya no existe una...