Euphoria

¿Hermanos? (Capítulo 48)

Narra Cassie:

Habían pasado largas horas y eternos para que volviera a conciliar el sueño, el cual no me dejaba ni un poco tranquila. 

Pesadillas iban y venían, en todas la encontraba a ella, con un corto vestido rojo al igual que la sangre que botaba de su boca antes de caer en mis brazos. Ella moría delante de mí, frente a mis ojos y podía sentir sus últimos pulsos en mis manos, podía apreciar con claridad el olor penetrante de su sangre y podía observar en el reflejo de sus grandes ojos mi cara, mi demacrada cara con manchas de cara a su costado. La sangre que corría de sus venas.

-Claro, claro yo entiendo Lisa- podía escuchar la voz de mi hermano, muy clara y cerca de mí. Él seguía pensando que seguía dormida, por lo que hablaba en voz un tanto baja. Edward se encontraba a mi costado y pasaba su mano por mi cabello, estaba tan cerca que podía escuchar demasiado baja la voz de la persona con la que hablaba.

-Ella es tu hermana- dijo la claridosa voz.

-Yo entiendo que ella sea mi hermana, biológicamente, pero por favor Lisa, ella dejó de llamarse mi hermana después de lo que cometió en contra de Cassie. Ella no tiene derecho de volver a llamarnos hermanos porque claramente me perdió en el momento en el que perdió a Cassie, cuando fue capaz e intentó asesinarla. ¿Qué harías tú si estuvieran a punto de matar a Will?- al escuchar el nombre del chico que me había salvado de un gran abismo el pulso se me aceleró. Seguí fingiendo dormir, tratando de hacer que mi pulso fuese más lento y calmado.

-Desde luego haría todo para que esa persona se arrepintiera pero eso no es lo mismo, ella es de tu propia sangre-

-Y Cassie también, sabes cuánto me hizo sufrir Sonia y sabes las jaladas que cometió en contra de Cass ¿Enserio perdonarías a alguien que casi te deja en la calle y que casi asesina a tu hermano? Yo no pienso perdonarla ni en un millón de años. No pienso quitar los cargos en su contra, es una asesina y una criminal. Merece estar pudriéndose en una celda justo ahora Lisa-

-Yo lo entiendo Edward, pero tu padre no lo aceptaría-

-Iba a matar a su propia hija, basta Lisa, ya no hables mas del tema- Edward se levantó y caminó hacia la puerta- Es un no Lisa, luego nos vemos- 

Cuando salió un inmenso silencio se posó dentro de la habitación, dejándome con un dolor enorme en el pecho y con unas ganas inmensas de que las lágrimas se apoderaran de mis ojos. No quise ni siquiera dejar escapar sollozos pues sabia que en cualquier momento eso daría señal alguna a cualquier persona que pasara por delante de la puerta y eso significaría un anuncio a mi hermano y con ese anuncio una conversación que no deseaba llegar a tener. La conversación en la que daría totalmente por terminada la familia que me quedaba. 

Recordaba aún como en los sueños buenos, en los que me rodeaban en mi lugar de las maravillas, en Londres la familia de ensueño que llegamos a ser en algún momento. Tal vez nunca acertada pero para mi en aquellos momentos era una buena familia. la familia que me quedaba y con la cual había tan solo unos toques de armonía pero que me daban aun cierto rango de seguridad y de un cariño que no había pero sentía. Aun tenía en la amente la imagen de la chica normal que en algún momento fui, con una casi familia, con verdaderos amigos, con una escuela normal que la esperaba con clases normales y sobre todo con un novio que la quería. Cuando no había secretos, cuando no había mentiras y cuando había paz y serenidad. Cuando todo era bueno, cuando la realidad todavía no azotaba contra mi. 

Al dormir soñé con los ojos llorosos de Luke, con su voz gruesa que golpeaba contra mis tímpanos y al final del sueño me sentía caer de sus brazos, un sentimiento de desasosiego golpeaba contra mi y el frío de mis cuerpo se expandía más y más, dejándome a su paso muerta por completo.