Recordarte (Capitulo 17)

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Observo a mi hermano en la mesa de la cocina, encorvado frente a su celular, mientras trata de engullir un plato entero de pay. Está lo bastante nervioso para decir que en cualquier momento puede salir disparado del lugar. Por mi parte, no dejo de verificar el celular en busca de respuestas que no llegan. 

-Entonces dices que Elena Curie les dio el puesto definitivo- Edward comía de manera apresurada pero luego se detenía tratando de analizar si era correcto comer de aquella manera, por lo que ambos nos observamos y él suelta el tenedor. 

-Lo he repetido cientos de veces, Ed. Creo que ya es tarde- 

-Ya no creo que sea buena idea- 

-Solo es una cena con los padres de tu ex novia- él se pasa la comida con los ojos en blanco. 

-Precisamente por ello- ambos llevábamos discutiendo el asunto desde días atrás, cuando llegó la invitación a una reservada cena como festejo del décimo aniversario del matrimonio del padre de su ex novia, Lisa Farinelli- Creo que vomitaré, ve tú en mi lugar- 

-Deja de ser tan ridículo y ve a arreglarte mientras trato de hacer una llamada- mi hermano asiente mientras levanta su plato y se dirige a las escaleras. 

-¿Cass?- 

-Eh, dime- digo tratando de revisar las últimas conexiones de Luke. Esto comienza a preocuparme, no aparece nada. 

-Ten cuidado con las llamadas, no sabemos que tan vigilados estamos a este punto. Hasta una sola llamada puede ser algo arriesgado, deja que las cosas no se tensen más- 

-¿A qué te refieres con estar vigilados?- él suspira. 

-Ella está demente, no me sorprendería- yo asiento mientras él pasa saliva y niega para subir las escaleras. Observo la cocina y medito en el silencio estremecedor. Esto parece una escena sacada de una película de terror, tenemos miedo y esto es real, ella es real. 

-Vamos Luke, contesta- digo marcando sin éxito su número telefónico. No hay respuesta y esto cada vez me pone más nerviosa. Las llamadas transcurren pero nadie las toma, ni siquiera si trato de llamar a su departamento. No hay rastro de mi novio. Las llamadas entran y tras algunas noto que han apagado el móvil. Esto ya no es normal. 

Reviso nuevamente si ha respondido mensajes de Facebook o Instragram, pues acostumbraba contactarme por ambos pero no hay absolutamente algo. En mi instinto trato de recurrir a la única persona de mayor confianza y que podría darme respuestas con certeza de él. Adam. Tras dos timbrazos toma la llamada, sin embargo existe algo tras la otra línea que me pone los vellos de punta. Adam respira agitadamente. 

-¿Adam?- 

-Cass, carajo si llamaste no me di cuenta. Estaba corriendo- era típico de él en vacaciones salir a correr muy temprano, por lo que trato de tranquilizarme- Maldita sea, debía hablar contigo- 

-¿Pasa algo?- 

-Tonia ha hablado conmigo de lo que está sucediendo, la venían siguiendo hace algunos días. Me ha hablado de lo de Sonia pero también de que no están aquí ¿Dónde diablos estás?- 

-Estoy en Australia con Edward ¿Tonia cómo está?-

-Ella se está quedando en mi departamento, pero está bien. Creo que él también, Luke. Mierda, esto es como una película de mala calidad, pero no hables con nadie. Borra todo Cassie, borra la llamada pero ten cuidado. No hables con nadie, Dios. Debes estar bajo cuidado allá, ten tanto cuidado y no confíes. Te quiero- 

-¡Adam!- él cuelga la llamada de inmediato. Siento como trato con todas mis fuerzas de no desvanecerme, por lo que me siento de inmediato en una silla y respiro hondo. Tengo la garganta hecha nudo, respiro con dificultad y trato de no echarme a llorar. Tomo una parte de mi vestido y la acaricio potentemente. Estoy a nada de colapsar. Esto debe ser una pésima broma, todo esto debe de ser una broma horrible por parte de Edward o el equipo de soccer en conjunto con Luke. Trato de reír con lágrimas a nada de botar. Esto debe ser una broma, una muy mala broma. 

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