Capítulo 31

242 24 1
                                    

N/A: Como soy buena persona y no me gusta hacer sufrir a nadie, aquí continua la historia

Espero que os siga gustando y sigais dejandome esas preciosas y tan preciadas REVIEWS

Muchas gracias por ser fieles a la historia y espero con todo mi corazón no decepcionaros!

ENJOY!



.
Mi cuerpo estaba paralizado por el impacto del mensaje, no podía reaccionar, las lágrimas se amontonaron en mis ojos y Esposito me miraba sin saber que decir, con mi móvil aún en la mano.

- Chicos, vamos a comisaria, necesitamos a Tory ¡ya! - exclamó Esposito cogiéndome del brazo y haciendo que caminara hacia el coche.

- ¿Qué pasa Espo? - preguntó Beckett extrañada mientras caminaba - ¿Castle estás bien? - la pobre no entendía nada.

- 'Knifes' tiene a la tía de Castle - soltó Esposito metiéndome en el coche.

Beckett abrió los ojos de par en par y Ryan se metió en el coche sin pensárselo dos veces, ella reaccionó y se metió también en el coche, a mi lado.

Arrancaron los coches casi a la par, pusieron las sirenas, y llegamos en poco tiempo a la comisaria.

Yo seguía en shock, mi pierna sana y la de la prótesis se movían por si solas, porque mi mente no era capaz de borrar la imagen de mi tía amordazada de mi cabeza, y no podía pensar en nada más.

Entramos en la comisaria, Ryan buscó a Tory desesperado, Tory era la chica informática de la comisaria, podía conseguir casi cualquier pista de una localización con una foto o una imagen digital, su trabajo era impresionante.

Esposito le entregó mi móvil, indicándole lo que debía hacer, mientras Beckett me acompañaba a sentarme en una silla.

- Rose por favor, reacciona, te necesitamos aquí - rogaba Beckett agachándose delante de mí en cuclillas, colocando sus manos en mis rodillas.

- Tiene a mi tía, Kate...- dije con la voz completamente rota y la mirada fija al frente.

Las lágrimas salieron a borbotones, amontonándose en mis párpados y resbalando por toda mi cara. Ni siquiera escuchaba las palabras de Beckett, ni las de Esposito que se acercó a intentar tranquilizarme.

Ryan seguía encerrado en la sala de informática con Tory, intentando sacar alguna localización con el fondo de la imagen de mi tía atada a la camilla.

En unos minutos, que a mí me parecieron horas, Ryan salió de la sala corriendo hacia nosotros.

- Nave industrial en el barrio de Holloway, vámonos ya - informó.

- Castle, será mejor que te quedes aquí, no voy a arriesgar tu vida y estás indispuesta - dijo Beckett mirándome al ver que elevaba la vista hacia ella, me miró con la mayor cara de preocupación que le había visto hasta la fecha.

Al oír las palabras de Kate reaccioné, dejando de llorar de golpe, apreté la mandíbula.

- No vais a ir sin mí - me levanté desafiante plantándome delante de ella.

- Rose por favor...- suplicó al ver mi mirada rabiosa y fría.

- No tengo tiempo para discutir ahora Kate, mientras hablamos, ese cabrón está torturando a mi tía. Vámonos - dije mirando a Esposito y a Ryan que contemplaban atónitos la escena.

- Está bien, vámonos - dijo Beckett por fin.

Los chicos asintieron y salimos lo más rápido posible de la comisaria. Nos metimos en los coches como habíamos hecho horas antes, pero esta vez con la sirena a todo volumen, apartando al tráfico por el camino, con muchísima prisa.

Mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora