Capítulo 42

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N/A: Buenos días mis queridisimos lectores!

Esta historia continua, pero os aviso que sigo intentando que las musas vuelvan a mí y poder continuar este fic lo mejor posible

Deseo que os siga gustando y me lo mostréis con vuestras reviews que alegran mi corazoncito!

Muchas gracias como siempre por vuestras palabras!

ENJOY!

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Después de quedarnos un rato más viendo la televisión abrazadas en el sofá, decidimos irnos a la cama.

Nos tumbamos en ella, y entre besos y caricias, nos quedamos dormidas.

- No, no lo hagas pedazo de cabrón, como le hagas daño te juro que te mataré - grité desesperada, con los ojos bañados por las lágrimas.

- Detective, yo ya estoy muerto - 'Knifes' se rió, pero esta vez, su escalofriante risa no me era conocida, de hecho, era la risa de una mujer.

- Suéltala, cógeme a mí, por favor Parker, cógeme a mí - supliqué mientras veía como 'Knifes' apretaba el cuchillo en el cuello de Kate, y un reguero de sangre empezaba a deslizarse por él.

Mi mano, que agarraba en alto el arma, temblaba sin parar. Notaba el sudor frío recorriendo mi nuca, necesitaba pensar, no podía ser, él estaba muerto.

- Su tiempo se agota detective, esto no ha acabado - dijo a la vez que el cuchillo se deslizaba cortando de lado a lado la garganta de Beckett.

-¡NOOOOOOOOOOOOO! - grité disparándole de nuevo sin parar, mientras observaba como el cuerpo de Kate caía al suelo.

El grito salió de mi mente y se deslizó hasta mi boca, desgarrándome la garganta y haciendo que me incorporara en la cama, abriendo los ojos de golpe, estaba bañada en sudor. Cuando enfoqué mi visión, Beckett estaba encima de mi cuerpo, zarandeándome por los hombros intentando que despertara.

- ¡Rose despierta! - gritaba ella.

- Estoy despierta, estoy despierta - exclamé yo para que dejara de zarandearme.

- Joder, casi me da un infarto, ¿estás bien? - me abrazó con todas sus fuerzas - estabas gritando No como una loca.

- Ha...ha sido una pesadilla...lo siento - dije intentando reaccionar, llevando mi mano hasta mi frente, cubierta por el sudor.

- ¿Knifes? - preguntó.

- Sí, pero era todo muy raro, me decía que estaba muerto pero que no había acabado...no...no lo entiendo Kate.

- Rose, ha sido una pesadilla, es normal que las tengas después de lo que hemos vivido - volvió a abrazarme, besó tiernamente mi cuello, intentando calmar mi agitada respiración.

Me tumbé de nuevo y Kate se quedó encima de mí, abrazada a mi cuerpo, hasta que conseguí tranquilizarme del todo notando su respiración en mi pecho, caí rendida a los pocos minutos. En realidad no pude conciliar un sueño profundo, ya que la risa de mujer que había salido de la boca de 'Knifes' en mi sueño, no dejaba de resonar por mi cabeza.

Cuando los primeros rayos de sol cruzaban por la ventana de mi cuarto y se clavaban en mis ojos, haciendo que los abriera por la molestia de la luz, me maldije por haber olvidado cerrar la persiana.

No pude evitar sonreír, al ver la carita de ángel de Kate durmiendo sobre mi pecho. Miré el reloj de la mesita comprobando que eran las siete y media de la mañana, así que decidí quedarme un rato observando esa imagen tan perfecta. La paz que llegaba a transmitirme era inexplicable, aunque no era igualable al deseo, la excitación y la pasión que me transmitía muchas veces con un simple susurro.

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