Capítulo 69

276 19 5
                                        

N/A: Buenas noches queridos lectores!

Por fin, por fin estoy aquí, sabéis que hago lo que puedo.

Y bueno...chan chan chan chaaaaaaaaan, nos vamos de boda! Aquí tenéis lo que todos pedíais! Y encima es el capítulo más largo que he escrito nunca hahaha

Aunque antes de que os de la alegría, siento informaros de que este es el último capítulo de este fic, la idea principal es hacer uno o dos capitulos más en forma de epílogo, pero eso dependerá de vosotros, de las reviews que me dejéis con vuestras opiniones y diciéndome si queréis o no un epílogo para terminar del todo esta historia!

También quiero daros las gracias a los que me dejasteis una review en el último capitulo, a los que habéis dejado reviews en otros capitulos y a los que habéis estado ahí anonimamente, pero sobre todo a los que habéis estado ahí desde los primeros capitulos! MIL GRACIAS SE QUEDAN CORTAS!

Ha sido todo un viaje, nunca pensé que este fic me llenaría tanto, ni que iba a estar tanto tiempo escribiéndolo, con sus parones, sí, pero al fin y al cabo no lo he abandonado nunca.

MUCHAS GRACIAS DE NUEVO y os dejo con el ¿fin? como ya he dicho antes, eso depende de vosotros!

Y por última vez...

ENJOY!

.
Y por fin llegó el día…

Mi pulso se aceleraba por momentos, notaba como mi corazón latía tan fuerte que en cualquier momento iba a atravesarme el pecho.

No podía creerme que por fin hubiera llegado el día, desde que Beckett dijo que sí, habían pasado tantas cosas, la mayoría horribles, dignas de una pesadilla de esas por las que luchas entre las sábanas para despertar, pero en ese preciso momento, sabiendo lo que me esperaba dentro de unos minutos, todas esas pesadillas quedaban como un lejano recuerdo, un recuerdo de nunca mirar atrás, de siempre mirar hacia adelante y sonreírle a la vida, una vida que estaba más que dispuesta a pasar a su lado.

Todo estaba listo, la ceremonia que íbamos a celebrar en el jardín trasero de la casa de los padres de Ryan estaba a pocos minutos de empezar.

Técnica y legalmente, Beckett y yo ya estábamos unidas, esa misma mañana nos habíamos acercado a los juzgados junto a los testigos, Javi por mi parte y Maddie por la de Kate, para firmar los cuatro papeles que nos unían ante la ley, pero eso no era la boda soñada de ninguna de las dos, eso no significaba lo que realmente queríamos, nos merecíamos más, nos merecíamos darnos un digno si quiero delante de las personas que nos importaban y nos querían. Así que para mí, esta boda extraoficial, era la importante y la que de verdad significaba algo.

Nada me importaba en ese momento, nada más allá de pensar en casarme con Kate, ni siquiera la noticia que me dio mi tía Martha la noche anterior, al ver que venía sola y que mi primo Richard había decidido no asistir a nuestro enlace. Claro que me dolía esa situación, pero por una parte, una importante, le entendí, no debía ser fácil saber que tu prima se casa con el que había sido el amor de tu vida.

Pero en fin…mi sentimiento de rabia se esfumó al mirarme en el espejo, al ver esa brillante y amplia sonrisa dibujada en mi propio rostro, era tan inmensamente feliz, que nada ni nadie podía estropear ese día.

Por primera vez en mucho tiempo, llevaba puesto un vestido, como ya dije una vez, era algo que guardaba para una ocasión especial, y qué podía ser más especial que el día en el que iba a unirme al amor de mi vida. Llevaba mi pelo castaño en un recogido que me habían hecho en la peluquería y un maquillaje natural que marcaba todos los rasgos de mi cara, desde mis redondos pómulos, mi pequeña pero respingona nariz y mis ojos azules que en ese momento brillaban de felicidad a más no poder.

Mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora