Capítulo 57

191 19 15
                                    

N/A: Buenas people!

Hoy os traigo un capitulo especial, es algo diferente y espero que os guste, es algo que muchos me habíais pedido hace un tiempo así que me he decidido a hacerlo y puede que dure algun capitulo más!

Es muy importante que me dejéis reviews diciendo si os ha gustado este cambio o no, incluso podéis enviarme privados con vuestras ideas o comentarios, estaré encantada de contestaros uno a uno!

Gracias a las reviews del anterior capitulo, siempre se agradecen y ayudan muchísimo a seguir escribiendo

Espero que se entienda perfectamente el cambio y que os guste tanto como a mí

Sin más dilación...

ENJOY!

.
En menos de una hora, Gary apareció por las puertas del ascensor de la comisaría 12. Beckett apenas me había dirigido la palabra durante ese rato y cuando le vio llegar…

-¡Un momento! – de repente noto una mano en mi hombro mientras escribo.

- ¿Qué pasa?

- Rose, cariño, creo que esta parte me toca contarla a mí, ya que tú la viviste a medias.

- Espera, espera, Kate, esta es mi historia.

- No te equivoques amor, es nuestra historia, y después de 56 capítulos, creo que podrías dejarme explicar algo a mí ¿no?

- Está bien…pero pienso leerlo antes de publicarlo - decido levantarme, aunque no me convence mucho la idea, para dejarla escribir a ella.

- ¡Por fin! Continuemos…aunque voy a empezar un poquito antes si no os importa…

Mientras veía como Rose se apartaba para hacer la llamada a su maldito ex, no pude evitar fruncir el ceño, no entendía qué necesidad tenía Castle de apartarse de nosotros. La observé de reojo sin moverme de mi posición, hasta que vi cómo se enredaba un mechón de pelo entre los dedos y sus mejillas enrojecían levemente, mis ojos se posaron en ella abriéndose de par en par, ¿en serio estaba haciendo eso? Rose solo hacia ese gesto cuando se ponía nerviosa o coqueteaba, o cuando eran ambas cosas a la vez, eso yo lo sabía muy bien porque siempre lo hacía conmigo al principio.

La sangre me hervía, odiaba muchísimo el sentimiento de los celos, pero era incapaz de controlarlo en momentos como ese, simplemente recordar el cómo Castle se había quedado mirando a ese Gary con su cara de embobada, hacía que sintiera una punzada en el estómago. Lo único que podía animarme en ese momento era pensar que era un sospechoso de doble asesinato y en cómo iba a destrozarle en el interrogatorio.

Cuando por fin Rose colgó y se acercó de nuevo al grupo, me mantuve seria, ni por asomo quería volver a denotar mis celos ante ella. Los minutos se me hicieron eternos delante de esa pizarra, observando en silencio los movimientos de Castle, cómo su pelo largo y castaño ondeaba sobre sus hombros cuando daba algún paso precipitado, o cómo sus preciosos y brillantes ojos azules se me quedaban mirando esperando alguna palabra de mi parte acompañados de una ligera sonrisa que hacía que dos pequeños y graciosos hoyuelos aparecieran en sus perfectas y redondas mejillas.

Esa mujer me sacaba de quicio, me hacía sentir cosas que ni quería sentir, pero sobretodo y después de todo lo que habíamos pasado juntas, la amaba con locura.

Miré el anillo que ella me había regalado, con el cual me había pedido matrimonio, y suspiré, tenía claro que ella era mía y yo era suya, que nos queríamos y que pasara lo que pasara, no me iba a fallar, pero no me fiaba un pelo de ese chico, un primer amor siempre es algo peligroso que podía hacer tambalear hasta a la pareja más sólida del mundo.

Mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora