Capítulo 53

212 17 3
                                    

N/E: ¡¡¡SORPRESA!!!

N/A: Muy buenas queridos y desesperados lectores hahaha

Este es el último capitulo que subo antes de mudarme a London, no tengo nada más escrito y no sé cuando tendré tiempo de poder escribirlo, tengo bastante claro lo que quiero hacer, y os aviso que a este fic le queda capítulos como mucho, a partir de ahora, van a haber saltos en el tiempo en cada capítulo, a modo de epílogo se podría decir

Espero que no os decepcione mucho, que sea lo que esperabais y que os guste tanto como a mí!

Gracias a todos y cada uno de los que os molestáis siempre en dejar vuestra huella con una REVIEW, a los nuevos que dejáis Reviews que me encantan mucho y a los que no, que después de 53 capítulos sigo sin entender porque no lo hacéis hahahaha

Espero con ansia vuestros comentarios, quiero saber vuestro pensamiento y que me digáis en que punto de sus vidas os gustaría que fuera el salto temporal!

ENJOY!




.
Los días de vacaciones en Waterville pasaron rápido, demasiado diría yo, entre paseos en bicicleta, visitas a pueblos cercanos, monumentos, verdes prados llenos de magia y tranquilidad, algunos besos robados al aire libre y momentos de pasión en casa. Las horas al lado de Kate pasaban como si fueran segundos.

Por suerte para mí, nuestras noches seguían siendo salvajes, apasionadas y llenas de amor, algo que siempre nos dejaba exhaustas, y en la mañana del cuarto día, pude escaparme un rato mientras Kate dormía para poder llevar a cabo mi plan.

Me dirigí en bici lo más rápido que pude al pueblo y visité la tienda adecuada para la ocasión. Con la ayuda y consejos de la señora Larson, una viejecita encantadora de pelo canoso y figura envidiable, muy amiga de mi familia y dueña de aquella tienda, elegí lo adecuado, ya me daba igual que la gente se enterara de lo que había entre Beckett y yo, total, al día siguiente volvíamos a Londres.

Volví con prisa a casa, encontrando a Beckett aún tumbada en la cama, durmiendo completamente relajada y desnuda bajo las sábanas.

Me desnudé sin hacer ruido, dejé mi prótesis en el mismo sitio que la noche anterior para que Beckett no sospechara nada y me tumbé sigilosamente a su lado. Cuando noté que Kate se movía, cerré los ojos haciendo ver que estaba dormida.

- ¿Dónde estabas? - preguntó bostezando aún con los ojos cerrados.

Fingí un suave ronquido, como si estuviera dormida profundamente.

- Vamos Castle, me he despertado antes y no estabas, no finjas que estás dormida - dijo dándome una palmada en el pecho para después abrazarse a mí.

- He ido al...baño - dije intentando salir del paso.

Beckett estiró el brazo para mirar el reloj del móvil que tenía a mi lado sobre la mesita de noche.

- ¿Más de media hora? - dijo dejándolo de nuevo.

- Sí, es que...bueno me dolía un poco la barriga - dije riéndome nerviosamente.

- Rose, mientes tan mal que no sé ni cómo puedes ser policía - dijo cogiéndome por las mejilla con una mano.

- En realidad he ido a prepararte el desayuno, pero no quería estropear la sorpresa - dije como pude con los carrillos apretujados.

- Eso está mejor - dijo justo antes de darme un beso en los morritos.

Soltó mi cara y volvió a abrazarse a mi cuerpo que seguía tumbado sobre la cama. Moví mi dentadura intentando recuperar la estabilidad en mis doloridas mejillas.

Mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora