Capítulo 67

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N/A: Buenas noches queridos lectores!

Madre mía, parece que vuestras reviews han hecho efecto y no voy a tardar media vida en subir capitulo, me habéis inspirado muchísimo! Muchas gracias por cada una de las reviews! Sois increibles!

Vuestros ánimos me han inspirado y espero que esto siga así, así puedo escribir más y más y poder darle el cierre que merece!

Espero que os siga gustando y disfrutéis con los capitulos que vendrán, no sé cuantos quedan, esta vez si que creo que poquitos y espero poder inspirarme mucho con vuestras reviews y escribirlo pronto!

Muchas gracias de nuevo de verdad, GRACIAS!

Y sin más...

ENJOY!


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Sin saber cómo, seguía consciente.

Estaba perdiendo mucha sangre de golpe, y aun así, mi cuerpo se resistía a perder el conocimiento. Notaba el cansancio, me sentía mareada, pero al menos el pitido que no me dejaba escuchar lo que pasaba a mi alrededor con claridad había cesado.

Escuchaba perfectamente a Kate gritando a mi lado, seguía intentando liberarse de sus ataduras sin conseguirlo, al menos eso creía escuchando su respiración nerviosa y alterada, si no se calmaba iba a ser imposible pensar con claridad.

Alcé mis ojos con las pocas fuerzas que tenía para mirar a mi agresor, Gary se encontraba paralizado, con un gesto de horror en su rostro, casi podría asegurar que estaba más blanco que yo, imagino que estaba procesando la información que Beckett no dejaba de gritar entre sollozos.

- ¡Necesita ayuda! ¡Necesita ayuda o también morirá ella! – gritaba sin parar.

- Gary yo paso de esto, pensaba que solo nos íbamos a divertir torturando a estas dos tías, pero esto es demasiado, será mejor que me vaya – dijo Tyson mirando cómo su compañero de celda no reaccionaba.

- No…no puedes dejarme tirado – gesticuló Gary casi imperceptiblemente, mirándole.

- Esto no me incumbe, es tu problema, mátala si quieres, o déjala morir, pero yo me largo, no pienso dejar que me pillen de nuevo por esta mierda – Tyson se acercó a la puerta.

Gary en un movimiento rápido lo agarró y se lo impidió, Tyson se giró bruscamente y le pegó un empujón.

- No puedes dejarme aquí solo, creí que éramos amigos – le dijo entre lo que parecían unos sollozos.

- Yo no tengo amigos, solo eres un pobre desgraciado que me convenció para pasar un buen rato con dos tías antes de desaparecer del mapa, y no pienso dejar que me pillen porque esa puta lleve un hijo tuyo dentro, o lo que sea que quede de él.

- No te atrevas a hablar así de mi hijo – Gary le pegó un puñetazo, empujándolo contra la puerta – Mi hijo… - repitió susurrando entre lágrimas, girándose de nuevo hacia mí.

Tyson se repuso aprovechando el momento de debilidad de Gary, le propinó un fuerte empujón y salió corriendo por la puerta.

- ¡Qué te jodan! – gritó mientras sus pasos se alejaban de aquella habitación, dejando a Gaby perplejo y sin tiempo para reaccionar.

Cerró la puerta rápidamente y se giró hacia nosotras, con auténtico pavor mezclado con rabia en la mirada.

- ¡Mierda! ¡Joder! – exclamó llevándose las manos a la cabeza, golpeando su frente, dándole patadas a la puerta, realmente se le veía alterado.

- Gary suéltame por favor, déjame ayudar a Rose, déjame que la lleve a un lugar seguro, necesita atención médica, te juro que no te delataré y podrás escapar, solo quiero salvarla… – rogaba Beckett entre lágrimas.

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