Capítulo 65

226 14 7
                                        

N/A: Muy buenas mis queridos lectores

En cuanto he podido aprovechar un segundito de esa inspiración que ha decidido abandonarme un poco, he aprovechado para escribir este capítulo, que espero que os siga gustando y pueda saciar un poco vuestras ganas de más.

Muchas gracias por todas las reviews, seguís siendo maravillosos después de todo este tiempo, y espero que este capi tenga más ya que han sido un poco escasas y me ayudéis a recuperar la inspiración en los pocos ratos libres que tengo! Os necesito más que nunca para seguir escribiendo!

Así que como os he dicho, dejadme muchas reviews para que mi mente me permita no tardar tanto en subir nuevo capitulo!

Y sin más...

ENJOY!

.
Esa misma mañana, aun teniendo alguna que otra náusea matutina, decidimos que era hora de volver al trabajo, si tenía que quedarme un día más encerrada en casa me iba a dar algo de verdad.

También consideramos que era pronto para decirle a la Capitán Gates que estaba embarazada, así que quisimos guardárnoslo un tiempo más, porque en el momento que se lo dijera, lo más seguro es que tuviera que comunicarlo y se enterara toda la comisaría, de momento no estaba preparada para responder las preguntas que podían surgir.

Esa mañana se respiraba tranquilidad en la comisaría, el caso en el que estaban metidos estaba completamente resuelto y cerrado, y por suerte, ningún asesino había decidido actuar por el momento.

Pasamos unas cuantas horas entre papeleo y café, la sala de descanso era nuestro lugar para evadirnos un poco de la seriedad de la comisaría, así que decidimos irnos un rato los cuatro y disfrutar del delicioso café que tan bien se me daba preparar.

- ¿Cómo te encuentras hoy? – preguntó Espo con su humeante café en la mano.

Ryan y Esposito se encontraban sentados en las sillas alrededor de la mesa, y Beckett y yo, estábamos en el sofá.

- Bastante mejor, gracias por preguntar – le contesté con una sonrisa en el rostro.

- Bueno, voy a ser tito Javi, así que debo preocuparme – dijo él también sonriendo ampliamente.

- ¿Y habéis pensado algún nombre? – preguntó Ryan dándole un sorbo al café.

- Wow Kevin, no corras tanto – dije riéndome con cara de pánico – ni siquiera sabemos el sexo, además, ahora debemos centrarnos en la boda, a este pequeño aún le queda mucho tiempo para salir.

- Javier es un nombre muy bonito – dijo Espo levantando las cejas.

- Ni lo sueñes Espo, te quiero y lo sabes, pero mi hijo debe tener un nombre respetable.

Los tres estallamos en carcajadas, mientras Javier me miraba achinando los ojos.

- Eso ha dolido Rose, al menos yo no tengo nombre de flor – dijo haciendo una mueca chulesca.

- No pienso empezar una guerra de nombres contigo, señorito Javier Esposito – dije poniéndole morritos, vacilándole.

- Vamos niños, dejad de pelearos – dijo Kate riéndose – vaya dos influencias para un niño, si sois como dos críos – negó con la cabeza, mientras se llevaba la taza de café a los labios.

- Cambiando de tema, ¿cómo van los preparativos para la boda? – preguntó Ryan para que cambiáramos de tema.

- Pues ya está casi todo cerrado, tenemos cita en el juzgado, los vestidos preparados, el cáterin elegido, el jardín de la casa de tus padres…creo que está todo listo – dijo Beckett mirándome con una sonrisa, ambas nos quedamos mirándonos a los ojos como dos tontas enamoradas – y la mejor prometida del mundo a mi lado.

Mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora