N/A: Buenas queridos lectores míos!
Pensaba esperar un poquito más para subir este capitulo ya que tengo muy poquitos más escritos y estoy algo bloqueada, pero no soy capaz de haceros esperar más hahahahaha
En fin gente, espero que disfrutéis de este capitulo!
ENJOY!
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La rabia se apoderó de mis pasos, entré en la sala de interrogatorios como un torbellino sin pedir siquiera permiso para hacerlo, pegando un portazo al cerrar la puerta, como si la que estuviera loca fuera yo, mis ojos casi se salían de mis órbitas, y directamente, me dirigí hacia la chica con paso firme.- ¿Dónde está? - pregunté casi gritando, girando de golpe la silla de la chica para que estuviéramos frente a frente.
Ella no respondió, simplemente me miró entre confundida y divertida por mi reacción.
- ¡DÓNDE ESTÁ! - grité dando un golpe a la silla.
- No puedo decírselo - contestó sin dejar de mirarme con esa estúpida sonrisa en la cara.
- ¡HIJA DE PUTA! - la cogí por el cuello de la camiseta, elevándola con fuerzas que ni sabía que tenía, dejándola a escasos centímetros de mí - Cómo le hayas hecho algo te juro que te espera lo mismo que al psicópata de tu padre - solté escupiendo llevada por la rabia.
- Castle, para, no puedes hacer esto - dijo Beckett levantándose de su silla, intentando controlarme desde detrás cogiéndome por el hombro.
- Beckett, tiene a mi madre, quiero saber dónde está - dije sin sacar la mirada de encima de Jennifer - dime dónde está o te juro que te pego un tiro aquí mismo.
- Si me mata, nunca la encontrará - siguió sonriendo, su expresión esta vez no mostraba ni un atisbo de nerviosismo.
- No juegues conmigo, la detective Beckett tiene mucha paciencia, pero yo no - dije acercando más mi cara a la suya, apretando los dientes, intentando asustarla.
- Mi padre me hizo prometer que no le diría donde está, y yo cumplo mis promesas - ella sonrió, de esa manera tan escalofriante que me recordó a su padre.
- Tu padre está muerto y tú estás igual o más loca que él, no has hablado con él de verdad, todo está en tu imaginación de perturbada, dime dónde está, no me hagas hacer algo que no quiero - mi paciencia se había acabado y mis palabras lo expresaban perfectamente.
- Castle, suéltala, ¡ahora! - dijo Beckett poniendo una mano sobre mi brazo izquierdo que seguía sujetando por el cuello de la camiseta a la sospechosa.
- No pienso soltarla hasta que me diga dónde está mi madre - la miré desafiante.
- Quiero un abogado - soltó de golpe la chica.
- ¿Pero quién te crees que eres? ¡NO TE MERECES UNA MIERDA! - grité volviendo mi mirada amenazante hacia ella.
La puerta de la sala se abrió y apareció Gates acompañada por Esposito y Ryan.
- Detective Castle, suelte a la sospechosa ahora mismo - exclamó.
Me giré a mirarla, su mirada era seria y autoritaria. Resoplé fuertemente y solté a la chica dejando que cayera de nuevo en la silla.
- Capitán, esta desgraciada tiene a mi madre, necesito saber dónde está - la miré con ojos suplicantes.
- Lo entiendo detective, pero no puede sacárselo a la fuerza, somos policías, no delincuentes. Por favor, le pido que salga de la sala y deje a la detective Beckett hacer su trabajo.

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Mi historia
Fiksi PenggemarMe llamo Castle, Rose Castle, y os voy a contar mi historia y como una mujer, cambió por completo mi vida