Capítulo 68

208 15 2
                                    

N/A: Buenas queridos lectores!

Lo prometido es deuda, y como vosotros habéis respondido tan bien con vuestras reviews, me habéis animado mucho a seguir escribiendo y parece que la inspiración ha vuelto un poco a mí!

Cada vez queda menos para el final, pero antes voy a hacer caso de lo que algunos me habíais pedido en vuestras reviews y os dejo un capitulo que a lo mejor muchos no esperabais hahahaha solo espero que os guste tanto como a mí!

Antes que nada quiero agradeceros las reviews, ya que hace tiempo que no lo hago.

Bueno y sin más, os dejo un nuevo capitulo, como siempre espero que os siga gustando y que me dejéis aún más reviews para que pueda seguir escribiendo y actualizando a este ritmo! Gracias por ser mi inspiración!

ENJOY!

.
2 semanas después, a 3 días de la fecha señalada para la boda.

Un sonoro ruido proveniente de la puerta me despertó de golpe, provocando que diera un repentino ronquido de asombro. Me dolía la cabeza, sentía un martilleo tortuoso a cada lado de mi frente, me pesaban los ojos e indudablemente no recordaba si quiera como había acabado ahí. Levanté un poco la cabeza y me di cuenta de que estaba tumbada horizontalmente sobre la cama, al menos estaba segura de que era nuestra cama. Noté unas piernas justo debajo de mi cuello y al escuchar la fuerte respiración que provenía de ese cuerpo, supe de inmediato que era Kate. Sobre la cama había varias boas de plumas de diversos colores, ropa tirada por todos lados, las sábanas estaban hechas un amasijo por debajo de nuestros cuerpos y mi boca tenía un horrible regusto a alcohol. Definitivamente la celebración de nuestra despedida de solteras se nos había ido mucho de las manos. La noche comenzó con ambas separadas, con nuestros respectivos amigos, la mejor amiga de Kate, Maddie había viajado hasta Londres para estar con ella, que al enterarse de la noticia de nuestra boda, ni lo pensó dos veces, me pareció una chica encantadora, alocada y muy divertida. A media noche, habíamos decidido reunirnos todos juntos en un mismo local y celebrarlo unidos, algo que al principio me pareció una grandísima idea, hasta que sin saber cómo, acabamos tan bebidos que ni llego a recordar lo que pasó después de llevar una hora juntos. Sin duda fue una gran noche, pero la resaca resultante era el doble de grande.

El timbre de la puerta sonó de nuevo, alcé mi brazo y golpeé con la palma de mi mano el culo de Kate para que se despertara y fuera ella a abrir, pero mi idea resultó fallida, ya que después de soltar un gutural gruñido de molestia, Beckett se acurrucó más y siguió durmiendo ignorando mis intentos de que fuera ella.

Me levanté con las pocas fuerzas que tenía y me recoloqué la prótesis, me pesaba todo el cuerpo y la cabeza me seguía repicando, la recuperación después de mi operación había sido bastante rápida, no estaba totalmente recuperada, pero parecía que mi cuerpo estaba tan habituado a restablecerse de esas cosas, que la herida estaba totalmente cerrada y apenas me provocaba dolor de vez en cuando. Ni siquiera me di cuenta de que iba en ropa interior, llena de purpurina por el cuerpo, con el pelo hecho un desastre y con una boa de plumas rojas alrededor de mi cuello, tal era la resaca que ni me preocupé en ponerme algo más encima. Y por tercera vez, el timbre sonó, haciendo que el sonido fuera terrible para mi dolor de cabeza.

- ¡Joder que ya voy! – exclamé molesta – En esta ciudad ya ni se respetan las mañanas de resaca – seguí hablando en voz alta, sin ser consciente de que detrás de esa puerta había alguien esperando y que ni siquiera sabía quién podría ser.

Abrí la puerta y me encontré a un hombre con el pelo canoso mirándome muy serio, con el ceño fruncido al ver mis fachas.

- ¿Qué coño quieres? No estamos interesadas en unirnos a los testigos de Jehová – empecé a cerrar la puerta, a lo que el hombre puso su mano y me lo impidió - ¿No me has escuchado? Mira llevo toda la noche de despedida de soltera, y mi futura mujer sigue durmiendo después de lo que supongo habrá sido una noche llena de sexo y alcohol, así que si no te importa…

Mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora