Capítulo 62

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N/A: BUENAS NOCHES QUERIDOS LECTORES!

Os traigo un nuevo capítulo de este fic, el 62 ni más ni menos, quién me iba a decir a mí que llegaría tan lejos hahaha y aún quedan unos cuantos antes de acabar, de hecho solo tengo escrito uno más así que imaginaros hahaha

Me ayudaría mucho que me dejarais ideas como hasta ahora en las reviews, siempre ayudan a construir un mejor camino para el fic, me gusta saber lo que os gustaría leer, aunque a veces lo use y otras no, pero debo confesaros que muchas veces cambian hasta el curso de la historia =P

Muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimas gracias a los que me habéis dejado review en el anterior capítulo, me siento tan bien cada vez que os leo, me animáis mucho y me hacéis sentir algo increíble!

Sé que queréis la boda ya, pero aún tienen que pasar algunas cositas antes de eso, espero que os gusten y sobre todo que os sorprendan!

Bueno no quiero enrollarme más, muchas gracias de nuevo, espero no decepcionaros nunca y espero leer muchas más reviews con suculentas ideas y criticas de qué os ha parecido el capi!

ENJOY!


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Habían pasado exactamente dos meses y unos tres días, desde hacía ya un tiempo mis cosas estaban en el apartamento de Kate, convirtiéndose por fin en nuestro apartamento. Para mi sorpresa, la relación de mi madre Helen con su novio George iba viento en popa, y al dejar de vivir con ella, ambos decidieron darse la oportunidad de convivir juntos, así que George se mudó con ella, cuando tienes su edad, no dejas pasar el tiempo y haces las cosas sin más, realmente me sentía feliz por ellos, sobre todo por mi madre que por fin había encontrado algo de estabilidad sentimental después de la muerte de mi padre.

Los preparativos para la boda seguían su curso, cuando informamos a los chicos y a Lanie de nuestra intención de casarnos en Septiembre, no dudaron ni un segundo en ayudarnos con todo. Ryan nos había ofrecido muy amablemente el jardín trasero de la casa de sus padres para celebrar el banquete y una especie de segunda boda que haríamos en frente de todos nuestros seres queridos después de casarnos formalmente por lo civil en el juzgado.

La felicidad por fin nos rodeaba, los nervios por la inminente boda reinaban nuestras vidas, pero ambas estábamos seguras de que era lo que queríamos.

En la comisaría todo estaba bastante tranquilo, durante ese tiempo, entraron bastantes casos que nos habían resultado sencillos de resolver, por suerte ningún maniaco, ex novio, ni ningún asesino en serie iba a por nosotros.

Esa mañana, me encontraba sentada en mi mesa revisando el papeleo de uno de los últimos casos, cuando de repente sentí un retortijón en el estómago y unas repentinas náuseas me hicieron salir corriendo hacia el baño. No le di mayor importancia, pensé en que quizá la cena del día anterior no me había sentado muy bien, me dirigí a la sala de descanso y me preparé una manzanilla para asentar el estómago y seguir trabajando.

- ¿Castle estás bien? – preguntó Esposito apareciendo de repente delante de mi mesa – tienes la cara un poco pálida.

- Tranquilo, estoy bien, creo que la cena de ayer no me sentó muy bien – dije sonriéndole, intentando disimular mi malestar para no preocuparle.

- Quizá sean los nervios por la boda – dijo riéndose.

- Puede que sea eso.

- Pero tranquila, tienes al mejor padrino del mundo de tu lado, nada puede salir mal – dijo poniendo sus brazos en jarra como si fuera un superhéroe.

- Creo que ya me estoy arrepintiendo de eso – dije riéndome a carcajadas.

- Serás… - me dio un suave golpe en la cara a modo de intento de bofetada, lo que hizo que aún me riera más.

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