Capítulo 30

287 24 1
                                        

N/A: Hola readers!

Os dejo un nuevo capitulo!

Muchas gracias x vuestras reviews, en los proximos capitulos, si tenéis alguna duda, no dudéis en preguntar, os responderé en cuanto pueda!

Solo os pido una cosita aunque sé que es algo difícil, olvidaros un poco de la serie jajajaja

ENJOY!


.
Estuvimos hablando de banalidades durante un largo rato y al final nos despedimos saliendo del bar.

- Tía tengo que volver a comisaria, me ha encantado verte.

- Y a mí también cariño, voy a estar unos días por aquí así que cuando tengas otro ratito libre, me llamas y nos vemos.

- Vale tía Martha, me encanta disfrutar de tu compañía así que no dudes que lo haré - dije abrazándola y dándole dos besos - por cierto, no te he comentado nada antes porque tampoco quería asustarte...- no sabía muy bien cómo explicarle la situación sin alarmarla.

- ¿Qué pasa cariño? - preguntó extrañada al ver mi cara de preocupación.

- Verás tía, la persona que me hizo esto - señalé a mi pierna - digamos que la ha tomado conmigo porque sí, y va detrás de mí, así que si ves algo raro, no dudes en llamarme ¿vale?

- Claro pequeña, te llamaré enseguida con cualquier cosa - se lo tomó mejor de lo que esperaba.

- Solo ten cuidado tía ¿vale? - le di un beso en la mejilla.

Volví a la comisaria y fui directamente a la sala dónde había dejado a mis compañeros, ya que seguían allí.

- Hola chicos, ya estoy aquí - entré sonriendo.

- ¿Qué tal con tu tía? - preguntó Esposito.

- Genial como siempre, es una mujer tan encantadora, aunque se ha quedado bastante distraída cuando le he contado algo.

- ¿El qué? - preguntó Ryan.

- Eh...nada...nada, cosas mías - me puse un poco nerviosa ante la pregunta y Beckett me miró divertida.

- Qué complicadas sois las mujeres de verdad - refunfuñó Ryan provocando la risa de mis compañeros.

- ¿Algo nuevo? - pregunté al ver que Espo sujetaba uno de los informes con la mano.

- La verdad es que todo parece un callejón sin salida por mucho que miremos, el tío ha desaparecido, ni siquiera ha vuelto a su piso - respondió Espo con frustración.

- Vamos a mirar todo de nuevo, seguro que encontramos alguna pista escondida - dije con seguridad - voy a tomarme un café si nos os importa, ¿alguien quiere acompañarme?

- Sí, yo misma - dijo Beckett levantándose y sonriéndome.

Me mordí el labio contenta, esperé a Beckett en la puerta, y juntas, fuimos hasta la sala de descanso.

Me puse a preparar los cafés mientras Beckett se sentaba en el sofá.

- ¿Qué le has contado a tu tía si se puede saber? - preguntó haciendo que me girara a mirarla.

Beckett levantó una ceja con expresión interesante al ver mi sonrisa divertida.

- ¿Te preocupa mucho? - levanté las cejas repetidamente.

- Bueno...me gustaría saber lo que vas diciendo por ahí de mí - se mordió el carrillo por dentro.

- ¿Quién te ha dicho que le he hablado de ti? - me reí - sabe detective, no es usted el ombligo del mundo - me encantaba vacilarla.

Mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora