Insípido (Ilegal: Segunda Temporada) [Death Note] *Finalizada*

Capítulo XXI

Ahora que el "dueño" de la cocina no estaba, me dirigí hacia ella. Quería hacer algo especial para L... bueno, realmente, especial es lo que Gun hace. Soy tan mala cocinando como para no estar muy segura de cuando hierve el agua. Pero igual intentaría hacer algo, lo que sea...

Luego de varios intentos y dificultades, por tener una mano vendada, logré hacer algo lo más parecido a un café que pude pero había hecho demasiado... como unas 5 tazas más... Había puesto demasiado cafe e un primer momento y tuve que agregar agua... mucha. Pero, ¿proporciones? ¿Quién necesita saber eso?

Puse dos taza sobre una bandeja y las levanté con ambas manos. Hice algunos maniobras arriesgadas para poder volver a abrir la puerta. Cuando lo logré, olvidé que tenia el corte en una mano y tomé la bandeja haciéndome sentir uno de los dolores más fuertes que sentí en mi vida... posiblemente no tanto como cuando corté mis piernas... pero prefiero no recordar eso. En conclusión, eso me hizo soltar la bandeja con un estridente ruido.

Inmediatamente, L abrió la puerta y se quedó allí parado mirándome. Yo estaba tomando mi mano herida inmóvil. Nuestras miradas se cruzaron. El comenzó a examinarme de pies a cabeza. Por suerte, no me había hecho nada. Volvió a mirarme a la cara pero rápidamente apartó la mirada. Me puse a intentar ordenar el desastre que había hecho y L se acercó.

-¿Estás bien?

-Sí, no me hice nada. - se agachó a levantar los pedazos de cerámica rotos mientras los colocabamos en la bandeja. Él los tomaba solo con sus dedos pulgar e índice-. Gracias.

Me sonrió levemente y seguimos recogiendo los pedazos. Él volvió al lugar del cual venia y yo hice lo mismo. Terminé de secar el piso. Recalenté un poco una taza de café y fui con él. Toqué la puerta y entré al escuchar un "pasa" desde dentro.

Dejé la taza de café a su lado y me senté allí, en silencio, a ver qué hacía. Seguía con aquel caso, el de las chicas desaparecidas. Sin novedades y, por ende, sin progresos. L estiró su mano para tomar la taza y llevarla a sus labios. Seguí sus movimientos con mis ojos por un tiempo largo. Entonces, hablé:

-Nada nuevo, ¿no? -negó con la cabeza-. ¿Quieres que te ayude en algo?

-No hay nada que se pueda hacer... solo esperar a que cometa un error.

-¿Y si nosotros lo hemos cometido?

-Espero que no... -Apoyé mi cabeza en su hombro- pero creo que podremos arreglarlo.

-Tú no sueles cometer errores...

-Igual los cometo -levantó su brazo en el que estaba mi cabeza y con el pulgar y el índice tomó unas puntas de mi cabello -. Muy seguido.

-Oye -puse mi pera en su hombro-, disculpame... por comportarme como una niña -me miró y antes de que pudiera responder lo interrumpí-. Sé que es estúpido que lo diga ahora, y sé que puedes estar enojado y tendrías varias razones para estarlo, pero igualmente quiero decírtelo para que no lo olvides -me acerqué un poco a su cara-. Te amo.